domingo, 19 de julio de 2009

Relación de pareja, familia y embarazo

Uno de los efectos que el embarazo causa en las futuras mamás es un aumento de su sensibilidad emocional.
Del mismo modo que hemos comentado que el cuerpo segrega oxitocinas que hace que estés habitualmente de buen humor, también hace que notes más necesidad de cariño, tengas lágrima fácil y dependiendo de las molestias que sufras y el cansancio acumulado puedes estar más irritable de lo normal.

La reacción de los demás hacia el embarazo es muy variopinta, pero aquí te indico algunas de las cosas que probablemente te van a pasar... al menos a mí me pasaron:

- Mucha gente querrá tocarte la barriguita. Y mira, con la familia y amigos pues bien, pero con los conocidos... pues que quieres que te diga, igual no te apetece. La verdad es que hay poco que puedas hacer, por alguna razón a la gente le choca ver a una embarazada con mala leche. Pero si no te apetece di que no!
- Irás en transporte público y casi nadie te ofrecerá el asiento. Si te diriges a la zona de asisentos reservados, verás que tendrías que levantar a un abuel@ y claro, al final te aguantas y te quedas de pie aunque hoy la ciática te esté matando.
- Si hablabas con tu madre/suegra 1 ó 2 veces por semana, de repente te llamarán casi cada día. Te preguntarán como estás, pero en realidad quieren saber como está el bebé.
- Pasarás de ser tu a ser la portadora del bebé. Riéte tu de Frodo Bolsón!
- Tu pareja no hará más tareas domésticas aunque tengas un bombo de nueve meses. Si quieres algo díselo claramente. No esperes a que salga de él, porqué sólo conseguirás una bronca y ponerte a llorar.
Mi marido decía que yo ponía al bebé en su contra porqué cuando discutíamos me cogía la barriga en un gesto de protección. Y eso le daba mucha rabia!
- Tu vida social se verá afectada, por alguna razón piensan que las embarazadas no pueden salir. Es evidente que no irás a jugar a futbol ni a hacer rafting, pero caramba salir al cine, a pasear, a cenar... Así que en lugar de enfadarte, si quieres salir, llama a tus amigos para ver que hacen.

El síndrome del Nido

Este síndrome aparece normalmente al final del embarazo. Es una reacción normal que sufren todos los animales y que se caracteriza por la necesidad de tener todo preparado para la llegada del bebé.
Esto incluye tener la canastilla preparada, la habitación lista, el carrito de paseo comprado...
No sólo son temas relacionados con el bebé, hay gente que necesita limpiar y tener la casa como una patena y em mi caso me ponía nerviosa no tener el congelador a rebosar de comida.

Haz lo que necesites para estar tranquila. Verás que es muy divertido porqué además de pasarte a ti, a menudo le pasa a papá y a veces hasta a las abuelas.

Mi consejo que hagas todo lo que te haga sentir bien y cómoda. Si no quieres salir ni ver a nadie, no lo hagas y descansa en casa. Si te apetece salir, llama a los demás y propon algún plan.
En casa, habla con tu pareja y pídele compartir todas las tareas domésticas. Si estás cansada, que haga él la cena o lo que sea.
Sobretodo, no esperes que los demás adivinen tus necesidades. Expresa con claridad que te apetece y todo será más fácil.

jueves, 16 de julio de 2009

Escuela de Madres y/o clases preparto

Las clases preparto son muy importantes.
Dan pereza porqué durante el embarazo te sientes más cansada de lo normal, sigues trabajando, ocupándote de la casa, por no decir ya si tienes más hijos... pero aún así hay que sacar fuerzas e ir.

Dependiendo de donde vivas, si tienes mútua privada o vas por la seguridad social, las clases preparto son muy distintas.
Lo normal es que las imparta una comadrona y constan de dos partes: información sobre el embarazo, parto, postparto y cuidado del bebé y ejercicios físicos de preparación al parto.

Si vivís en Barcelona o cerca, os recomiendo encarecidamente que asistáis a la Escuela de Madres de Teresa Gabarro.
Teresa Gabarro es una comadrona que ha trabajado durante años en la Clínica Dexeus de Barcelona junto a uno de los mejores ginecólogos de España. Su formación es excelente no sólo en enfermería sinó en lactancia, seguridad, cuidado del bebé... ha asistido a distintas formación en varios países europeos.

En su Escuela de Madres, se ofrecen semanalmente 1 sesión de información donde se tratan temas como:

- El embarazo y sus cuidados.
- El parto: señales, parto natural, parto instrumentalizado, cesárea...
- Cuidados postparto de la madre.
- Cuidados postparto del bebé.
- Lactancia materna.
- Puericultura.
- Desarrollo cognitivo y físico del bebé.
- Psicología del bebé.
- Alimentación del bebé...

Se ofrece también dos sesiones semanales de gimnasia preparto donde se trabaja especialmente la elasticidad de la embarazada, el trabajo abdominal, conducta postural y la zona perineal.
Finalmente hay una clase especial de pujo, donde te enseñan técnicas específicas para pujar durante el parto.

El trato no sólo es magnífico sino totalmente personalizado, con un seguimiento y un apoyo incondicional durante el postparto... tan importante para la madre primeriza.
Gracias a esta escuela de madres, me sentí acompañada y relajada durante todo el embarazo, encaré y llevé el parto con una tranquilidad pasmosa y me ayudaron, dieron consuelo y aconsejaron en los primeros días en casa.

Aquí teneis los datos, por si tenéis la oportunidad de asistir:

Escola de Mares
Teresa Gabarró
C/ Sants 109, pral. 3ª
93 330 49 25.

Cuándo nacerá?

Ésta es la gran incógnita del embarazo.
Cuando vayas al ginecólogo, verás que siempre tienen a mano una rueda donde a partir del día que te vino la última menstruación calculan la fecha probable del parto.
Así es, lo que sabrás es la fecha probable del parto. Esta fecha surge de un análisis estadístico donde se ha comprobado que la mayoría de las mujeres paren en la semana 40, pero eso no significa que todos los niños vayan a nacer en la semana 40.

Los médicos consideran que:

- Antes de la semana 36 es un parto prematuro.
- En la semana 37-38 es un parto pretérmino.
- En la semana 39-40 es un parto a término.
- En la semana 41-42 es un parto post término.

Normalmente si el niño aún no ha nacido en la semana 42 te provocarán el parto.

Para calcular la fecha probable de parto, sólo tienes que coger la fecha de tu última regla, sumarle 7 días (que es el tiempo aproximado de ovulación) y restar tres meses. Ejemplo: mi última regla fue el 19 de Julio de 2008, le sumo 7 días = 26 Julio y le resto tres meses = 26 de Abril de 2009. Esta sería la fecha probable de parto... pero mi bebé nació el 18 de abril.

Si eres regular, es aproximadamente 280 días después de tu última regla.
Si la menstruación tiende a retrasarse, seguramente se te retrasará el parto o a la inversa si suele adelantarse.

Aún así, ten en cuenta que no es una fecha exacta ya que depende de la ovulación de ese mes, por más regular que sea una mujer, es posible que ese mes en concreto hayas ovulado antes o después. Por este motivo, son tan poco fiables los métodos anticonceptivos basados en el control de la ovulación.

Reducción de jornada por lactancia

La reducción de jornada por lactancia es un derecho que se aplica a todo trabajador hombre o mujer por hijo menor de 9 meses, sea la lactancia natural o artificial.

Este permiso es disfrutado o por el padre o por la madre, obviamente no por ambos a la vez. Básicamente, una vez finaliza la baja de maternidad puedes optar por:

- Ausentarte del trabajo dos veces durante media hora.
- Reducir la jornada de trabajo en media hora.
- Acumular las horas de lactancia para alargar la baja de maternidad en unos 12/15 días laborables. Este punto sólo puede llevarse a cabo previo acuerdo con el empresario.

En los siguientes artículos presentes en el Estatuto de los Trabajadores te especifica el tiempo y la organización de la reducción de la jornada:

Artículo 37. Descanso semanal, fiestas y permisos.

4. Las trabajadoras, por lactancia de un hijo menor de 9 meses, tendrán derecho a una hora de ausencia de trabajo, que podrán dividir en dos fracciones. La duración del permiso se incrementará proporcionalmente en caso de parto múltiple.

La mujer, por su voluntad, podrá substituir este derecho por una reducción de su jornada en media hora con la misma finalidad o acumularlo en jornadas completas en los términos previstos en la negociación colectiva o en el acuerdo a que llegue con el empresario respetando, en su caso, lo establecido en aquella.

Este permiso podrá ser disfrutado indistintivamente por la madre o el padre en caso de que ambos trabajen.

6. La concreción horario y la determinación del período de disfrute del permiso de lactancia (...), corresponderá al trabajador, dentro de su jornada ordinaria. El trabajador deberá preavisar al empresario con quince días de antelación la fecha en que se reincoporará a su jornada ordinaria.

Las discrepancias surgidas entre empresario y trabajador sobre la concreción horaria y la determinación de los períodos de disfrute previstos en los apartados 4 y 5 de este artículo serán resueltas por la jurisdicción competente a través del procedimiento establecido en el artículo 138bis de la Ley de Procedimiento Laboral.

Permisos por examenes prenatales

La Ley de la Igualdad y el Estatuto de los Trabajadores indican:

Artículo 37. Descanso semanal, fiestas y permisos

3. El trabajador, previo aviso y justificación, podrá ausentarse del trabajo, con
derecho a remuneración, por alguno de los motivos y por el tiempo siguiente:

f) Por el tiempo indispensable para la realización de exámenes prenatales y técnicas de preparación al parto que deban realizarse dentro de la jornada de trabajo.

Esta ley garantiza que puedas faltar al trabajo para hacerte los controles habituales del embarazo, ahora bien, fíjate que no sólo debes informar de cuándo será la ausencia sinó llevar también un justificante médico.

Por otro lado, la ley dice "que deban realizarse dentro de la jornada de trabajo", es decir, si existe la posibilidad que el examen se realice en otro horario, deberías escoger aquel que no coincida con tu jornada de trabajo.

miércoles, 15 de julio de 2009

Introducción Derechos laborales

Bajo esta etiqueta, encontraréis distintas entradas donde he copiado textualmente los apartados del Estatuto de los Trabajadores que legislan los derechos vigentes a nivel laboral sobre el embarazo, maternidad y paternidad.

La fuente es: http://www.mtas.es/es/publica/estatuto06/estatuto.htm

Quiero puntualizar que la información que recojo es únicamente la presente en el Estatuto de los Trabajadores.
El Estatuto tiene el siguiente ámbito de actuación:

"La presente Ley será de aplicación a los trabajadores que voluntariamente
presten sus servicios retribuidos por cuenta ajena y dentro del ámbito de organización y
dirección de otra persona, física o jurídica, denominada empleador o empresario."

No será aplicable a distintos colectivos: entre ellos funcionariado público, autónomos, relaciones laborales especiales cono altos cargos directivos, servicio doméstico...

Prácticamente todos los empleados por cuenta ajena, estamos representados por esta ley, pero ante la duda, te recomiendo que primero leas los primeros artículos de la Ley para asegurarte que son aplicables a tu persona.

Por otro lado, el Estatuto es una Ley que recoge las obligaciones y derechos básicos de los trabajadores. Es por tanto un documento general.
Los artículos recogidos en el Estatuto se amplían y a veces incluso se mejoran en otros documentos:

- Convenio colectivo: es un documento que además recoge especificaciones del sector profesional y en ocasiones las características de la comunidad autónoma. Este convenio se pacta entre los sindicatos y la patronal y suele revisarse cada cierto tiempo.

- Convenio empresarial: algunas grandes empresas tienen sus propios convenios con mejoras para los empleados. Por ejemplo, el hecho que los profesores tengan prioridad en la inscripción de sus hijos a la enseñanza en el centro donde trabajan. Este convenio se pacta entre la dirección de la empresa y el comité de empresa.

Para ampliar la información que pondré, es importante que consultes si tu empresa tiene convenio empresarial o colectivo y compruebes las especificaciones que allí se recojan en cuanto al embarazo, la maternidad y la paternidad.
El departamento de RRHH o el comité de empresa (si disponéis de uno en la empresa) podrá entregarte una copia y asesorarte.

También puedes buscar el convenio colectivo en la Base de Datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración: http://explotacion.mtin.es/wregcon/

martes, 14 de julio de 2009

Trabajo y embarazo

Aquí hago únicamente una reflexión sobre el trabajo, el embarazo y la maternidad.
Vista la cantidad de información legal que es importante tener para conocer nuestros derechos y obligaciones laborales, he creado una etiqueta llamada Derechos Laborales donde se encuentra un extracto de la Ley del Estatuto de los Trabajadores para que la podáis consultar.

El embarazo dura nueve meses, y durante este tiempo la mayoría de las mujeres continua con su vida laboral.
Este tema puede ser complicado porqué todos hemos visto diferentes situaciones relacionadas con el embarazo.

Debo decir que personalmente me parece muy sano que la mujer siga desarrollando su vida normalmente durante el embarazo. Seguir con el ritmo de vida normal, ayuda a pasar el embarazo con más rapidez. Son nueve meses, imáginate estar en casa ociosa durante tanto tiempo... estarías probablemente todo el rato sintiendo cosas raras o perreando en el sofá y no conviene ni una cosa ni la otra.

Como ya dije en su momento, el embarazo no es una enfermedad y por tanto no debe ser tratada como tal.
He visto ha muchas mujeres aprovecharse de esta situación y coger bajas laborales que no eran necesarias. Y digo que no eran necesarias porqué en el embarazo te acompañarán pequeñas molestias que ya hemos comentado. Si cada una de ellas fuera motivo de baja laboral ninguna mujer embarazada trabajaría.

Hay mujeres que por desgracia sufren embarazos con complicaciones, que las obligan a guardar reposo para no perder al bebé. A mí me parece una falta de respeto hacia ellas, faltar al trabajo sólo porqué tengo náuseas o no he dormido bien.

Aún así, hay que ir con cuidado para no pasarse de la raya. Ni hay que quedarse en casa a la primera de cambio, ni intentar ser una heroina y ponerse el mundo por montera.
El trabajo hay que tomárselo como lo que es: sólo trabajo. Es tu responsabilidad, por supuesto, pero eso no implica que por ello debas estresarte sobremanera o hacer sobreesfuerzos.
Ahora no es el momento de hacer jornadas kilométricas ni cientos de horas extras.

El gobierno ha legislado en numerosas ocasiones para proteger a la mujer embarazada de excesos y discriminaciones (más adelante pondré datos concretos) pero quien debe protegerse a sí misma es la embarazada, conociendo sus limitaciones y actuando en consecuencia. Se puede ser muy profesional, productiva y eficiente sin necesidad de perjudicarse a sí misma ni al bebé.

Estos son mis consejos sobre como creo que deberíamos actuar en el trabajo:

- Informa a la empresa lo antes posible: sé que puede parecer un contrasentido. Muchas mujeres esperan hasta el tercer mes para comunicarlo puesto que a partir de entonces los riesgos de aborto son prácticamente nulos. Yo creo que hay que decirlo desde el primer momento, por varias razones:

* Si tienes náuseas u otras molestias no tendrás que intentar disimularlas para que nadie se dé cuenta.
* Si por desgracia sufrieras un aborto, probablemente necesitarías estar algunos días de baja, además que anímicamente se te notaría y al final mucha gente lo sabría de todos modos.
* Le haces un favor a la empresa y a ti misma. Cuánto antes informes, antes podrán organizar tu baja de maternidad: buscar a un substituto, formarlo... Esto te dejará más tranquila sabiendo que cuando estés de baja podrás dedicarte 100% a tu bebé sin pensar en el trabajo.
* La organización de tu baja de maternidad con tiempo te permitirá también hablar con la empresa sobre posibles planes de conciliación laboral: cuándo y cómo te reincorporarás, las horas de lactancia, reducción de jornada...
* En caso que trabajes en una posición que comporte un riesgo para el bebé como por ejemplo manipulando substancias químicas, podrás solicitar un cambio de posición amparándote en la ley de prevención de riesgos laborales desde el primer momento.

- Límitate a cumplir tu horario. Es decir, no hagas horas extras a no ser que sea algo realmente extraordinario. En este momento tienes que cuidarte y aunque te encuentres bien, tu cuerpo está realizando un esfuerzo importante.

- Intenta organizar tu trabajo de manera que cuando te vayas de baja de maternidad hayas terminado todos o la mayor parte de tus temas pendientes. Si no puedes terminarlo todo, redacta un documento con todo lo que queda pendiente y en que estado está.

- Procura que tus visitas ginecológicas (las que puedas) no caigan dentro del horario laboral. De este modo irás tranquila y si hay cualquier retraso no te agobiarás. Además de este modo te podrá acompañar papá... que el bebé no sólo es cosa tuya! : )

- Tómate las cosas con calma y no te estreses. El estrés es una causa común de partos prematuros. Pero no te preocupes, verás que tu misma te frenas y le quitas hierro a todo. En estos momentos lo más importante es el bebé. Y si tu no frenas, lo hará él. Mi bebé me cosía a patadas cuando me ponía nerviosa en el trabajo.

En fin, yo informé a la empresa desde el primer momento, forme a las personas que se iban a ocupar de mi trabajo, redacté un documento con todos los temas pendientes y he podido disfrutar de mi baja con total tranquilidad.
Durante el embarazo, me tomé las cosas con calma y falté algunos días al trabajo porqué no me encontraba bien y todo fue fenomenal.

Sé que visto así todo parece ideal, pero que muchas mujeres por desgracia sufren acoso o discriminación por el hecho de estar embarazadas. Es por eso que en otras entradas hablaremos de los derechos legales, aunque espero que no os haga falta.

Ley de Igualdad

Si por desgracia el ambiente laboral no es el correcto. Te interesará saber que la embarazada está especialmente protegida por ley.

Esto
es muy importante ya que garantiza la igualdad de condiciones profesionales entre hombres y mujeres. Muchas empresarios ven en la mujer joven un problema potencial: se quedará embarazada, faltará al trabajo, tendrá la baja maternal y encima cuando el niño sea pequeño, si se pone enfermo se tendrá que quedar en casa.

Pues sí, embarazadas sólo podremos estar nosotras para desgracia de los hombres. Pero ahora bien, parte de la baja maternal, las horas de lactancia (si ya le das biberón) y quedarse en casa o llevar el niño al médico, lo pueden hacer también los papás.
Cultural y socialmente aún tenemos mucho camino por recorrer, los hombres se involucran cada vez más en la paternidad pero aún es la madre quien se ocupa principalmente de los niños.

Para que os hagáis una idea: sólo el 1,4% de las bajas de maternidad durante el primer trimestre de 2008 fueron compartidas con los padres.

Ha esta situación hay que sumarle el hecho que en España la maternidad es un handicup profesional.

Este es uno de los motivos que ha favorecido la aparición de la ley de igualdad.

Ley de Igualdad

Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igual efectiva de hombres y mujeres.

TÍTULO I
El principio de igualdad y la tutela contra la discriminación

Artículo 8. Discriminación por embarazo o maternidad
Constituye discriminación directa por razón de sexo todo trato desfavorable a las mujeres relacionado con el embarazo o la maternidad.

La ley de la Igualdad legisla recoge además las políticas publicas de actuación del gobierno en cuanto a maternidad, paternidad y embarazo aplicables al:

- funcionariado público.
- Modificaciones del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
- Modificaciones de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
- Modificaciones de la Ley de Procedimiento Laboral.
- Modificaciones de la Ley de Régimen del Personal de las Fuerzas Armadas.
- Modificaciones de la Ley de Régimen del Personal del Cuerpo de la Guardia Civil.

Puedes consultar toda la Ley en: http://www.migualdad.es/mujer/politicas/Ley_Igualdad.pdf


lunes, 13 de julio de 2009

Cuántos kilos me voy a engordar?

Los médicos te dicen que la media y lo normal es engordar entre 7 y 12 kilos. A partir de 14 kilos, nos hemos pasado de la raya.

Los kilos se van ganando paulatinamente engordando muy poquito o nada durante el primer trimestre y mucho en las últimas semanas.
Hay mujeres que debido a las náuseas, durante el primer trimestre en lugar de engordar, adelgazan. No te preocupes, es totalmente normal. Además piensa que el bebé aún es un embrión y al finalizar el primer trimestre medirá unos 10 cm.

Los kilos se reparten de la siguiente forma (los datos son aproximados):

- 3.500 gramos del bebé.
- 1.000 gramos del útero.
- 500 gramos de placenta
- 1.000 gramos de líquido amniótico.
- 600 gramos aumento de pecho
- 1.200 gramos exceso de volumen sanguíneo
- 2.500 gramos de retención de líquidos

Si sumas las cantidades te saldrá 10.300 gramos.

Entre 6 y 7 kilos se pierden durante el parto. Y el resto se va recuperando poco a poco.
Hay que tener en cuenta que el útero no vuelve a la normalidad inmediatamente. De hecho, al final del embarazo el útero te llega justo debajo del pecho, tras el parto, desciende hasta unos dos o tres dedos por encima del ombligo y poco a poco volverá a su tamaño natural.
La rapidez de recuperación dependerá entre otras cosas en si das o no el pecho, ya que la lactancia materna favorece la recuperación de la madre.

Es evidente que cuánto más te engordes más te costará recuperar la forma.
En otras entradas, explicaremos y daré consejos para recuperar la forma con más rapidez.

En mi caso, yo me engordé 13 kilos. Tres meses después del parto y sin demasiado esfuerzo sólo me queda un kilo por perder para pesar lo mismo que antes de estar embarazada. Ahora bien, sigo teniendo la barriga hinchada ya que el útero aún no ha recuperado su tamaño natural y aún no se han cerrado los abdominales que durante el embarazo se abren hacia el exterior para permitir el crecimiento del bebé.

Pongo una imagen de estos abdominales para que veáis a que me refiero (en la apartado de recuperación ya hablaremos de qué hacer para recuperar el tono muscular):



Deporte y embarazo

Si antes del embarazo no hacías deporte normalmente, éste no es el mejor momento para empezar.
Aunque eso no significa que te tengas que quedar sentada a esperar.
Si no hacías ningún tipo de deporte, te recomiendo pasear, andar a buen ritmo al menos una hora diaria. Quedarte quieta y sentada sólo servirá para que ganes peso de más y para que te sientas más torpe y encarcarada.

Si ya hacías deporte, continua haciéndolo. Sólo tienes que tener en cuenta que es mejor evitar los deportes que por contacto u objetos que se usen, sean peligrosos por el riesgo de que te den un golpe, los saltos que no benefician al asentamiento del embarazo, o posibles caídas:

- Artes marciales.
- Steps o aerobic
- ciclismo, patinaje... (no estática)
- Tenis, squash...

En cambio será mucho mejor practicar natación o hacer acuagym ya que en el agua te sientes más ligera y fresca (si te toca pasar el embarazo en verano).
También puedes andar en cinta, hacer bici estática y elíptica.

No te recomiendo que hagas pesas, a no ser que seas un experto o estés bajo la supervisión de un especialista ya que el esfuerzo podría dificultar el asentamiento del embarazo.

También te sugiero porqué es ideal, el yoga para embarazadas. El yoga te ayudará a tonificar músculos, ganar elasticidad, mejorar la postura corporal y aprenderás técnicas de relajación perfectas para el parto.

En mi caso, no fui al gimnasio. Pero iba dos veces por semana a gimnasia preparto. La verdad es que me fue genial, porqué hacíamos ejercicios específicos para el embarazo: gané elasticidad, fortalecí el periné y las abdominales para favorecer el parto y la recuperación postparto.

El aparato respiratorio durante el embarazo

El crecimiento del útero afecta también al aparato respiratorio.
A medida que el bebé crece, presiona a los pulmones que suben para ceder espacio al bebé.

Es por este motivo, que a medida que avanza el embarazo, en el último trimestre puedes sentir sensación de ahogo o de que te cuesta respirar al andar rápido o subir una cuesta. Es totalmente normal, lo único que debes hacer es andar más lento.

También le ocurre a muchas embarazadas, yo entre ellas para horror de mi marido, que suframos de congestión nasal.
Esto ocurre por la noche y básicamente empiezas a roncar.

Solución... pues mira, medicamentos no te vas a tomar porqué estás embarazada. Yo probé las tiritas que se ponen en la nariz y no van mal, pero no es perfecto, según la congestión que tengas, seguirás roncando igual. Al final, optamos por otra solución, que mi marido durmiera con tapones.

Dormir durante el embarazo

El sueño se va alterado durante el embarazo.

Al principio, durante el primer trimestre es posible que te encuentres muy cansada y somnolienta. Otro efecto del desajuste hormonal.
Por la noche, es posible que no duermas del tirón porqué tengas que levantarte al baño.

La somnolencia se pasa una vez tu cuerpo se acostumbra a su nuevo papel. En mi caso, mejoró muchísimo en cuánto el ginecólogo me recetó hierro. Yo me sentía somnolienta y con flojera y fue tomar hierro y recuperar fuerzas.

A medida que te crece la barriga, ya no puedes dormir en cualquier posición. Boca abajo está totalmente descartado y boca arriba no estarás cómoda mucho rato porqué la barriga pesa y la llevas encima.
Lo ideal es dormir de lado, y para asegurar tener la espalda correctamente colocada y recta, dormir con una almohada entre las piernas.

Durante el último trimestre también te levantarás por la noche para ir al baño. Y es posible que te despierte una rampa en las piernas. Así que cuando puedas, duerme la siesta! : )

Si normalmente duermes boca abajo o boca arriba, te costará un tiempo adaptarte a la nueva posición y te costará conciliar el sueño. Así que si puedes, ves practicando poco a poco antes que tengas que ponerte o sí o sí de lado.

Recuerdo que la final de mi embarazo, había noches en que por la acidez estomacal no estaba a gusto en la cama y muchas noches me levantaba, me iba al sofá y me acababa durmiendo allí. Hasta que igual mi marido se daba cuenta que no estaba con él, me venía a buscar y me llevaba de nuevo a la cama.

Flujo vaginal y hongos

Durante el embarazo aumenta el flujo vaginal, esto es totalmente normal.
No hay ningún problema, ahora bien, si notas que huele de manera anormal, díselo a tu ginecólogo, no sea que hayas cogido alguna infección.

Este incremento del flujo vaginal, favorece la aparición de hongos.
A mí me pasó justo al final del embarazo, empecé a notar picor y escozor en los labios externos e internos de la vagina y no se me pasaba.
Así que fui al ginecólogo que me recetó un óvulo y crema fungicida y en 24 horas y estaba mucho mejor y en pocos días como si nada hubiera pasado.

El óvulo, es una especie de supositorio vaginal. Una especie de cápsula pequeña recubierta de vaselina que debe introducirse en la vagina, todo lo profundo que puedas. Es como ponerse un supermini tampón. Así que no causa ninguna molestia.

Sexo durante el embarazo

Antiguamente muchas parejas dejaban de tener sexo durante el embarazo por miedo a dañar al bebé.
Actualmente está más que demostrado que a no ser que el médico te diga lo contrario porqué por alguna razón tengas algún peligro de aborto, el sexo no le afecta en nada en absoluto, al contrario ya que afianza la relación entre los padres y tu estás más contenta y relajada, cosas que lo benefician.

Hay mujeres que no quieren tener sexo por:

- Dañar al bebé: para nada, él está la mar de bien. De hecho, se queda muy quietecito mientras tienes relaciones.
- No sentirse guapa: es normal que una se sienta un poco rara con esa tripita que te va saliendo. Pero también es verdad que el pecho te aumenta considerablemente, para alegría visual y táctil de tu pareja. : ) Una mujer embarazada es hermosa, muy hermosa.
- Incomodidad y cansancio: a ver, si tienes molestias o no duermes bien es lógico y normal que igual no te apetezca o no quieras tener relaciones tan a menudo. Sé sincera con tu pareja, si no apetece, no apetece.

A medida que avanza el tamaño de la tripa lo único que hay que tener en cuenta es encontrar una posición que te resulte cómoda.

En el último trimestre, no hay tampoco ningún problema por tener relaciones sexuales. De ninguna manera, este hecho propicia un parto prematuro ni provoca el parto.

Así que a disfrutar!

Cuándo empezaré a notar a mi bebé?

El bebé empieza a moverse con más fuerza a partir del 3er mes, que es cuando sus músculos van tomando forma y el bebé se mueve para tonificar su cuerpo.
Las mujeres que ya hayan estado embarazadas antes reconocen con más facilidad los movimientos del bebé y pueden empezarlo a notar a partir del 3er mes.

Lo más habitual pero es que lo notes a partir del cuarto y con claridad a partir del quinto.

De hecho, lo que ocurre es que al principio lo notas pero no estás segura de si es él.
Muchas mujeres describen la sensación inicial como el movimiento de una culebrilla o el aleteo de una mariposa.
A mí me recordaba al movimiento que sientes cuando tienes hambre, pero mucho más suave. Como lo notas al principio de manera muy esporádica, no sabes si se trata del bebé.
A medida que el bebé crece, los movimientos son claros y no te queda ninguna duda. Sobretodo porqué tus tripas no te pegan patadas ni codazos. : )

Verás que cuando lo notas con claridad hay distintos tipos de movimientos:

- Movimiento más fluido: como si el bebé se estirara o se diera la vuelta.
- Golpes: suelen ser patadas, codazos o cabezazos secos.

A medida que el bebé ocupa más espacio, estos movimientos no sólo son percibibles por ti, sino por cualquier persona que ponga su mano sobre tu barriguita.
Es importante que aproveches estos momentos para que el papá pueda notar al bebé.

Piensa que el embarazo es un vínculo muy íntimo que une a la madre y al bebé. La madre lo nota, lo conoce antes de nacer y eso hace que el tránsito hasta que tienes al bebé en tus brazos sea paulatino.
En cambio, el padre pasa de no tener nada a tener un bebé. Para que viva también el embarazo es importante que le hagas partícipe de todo aquello que pueda notar, que vaya contigo al médico y que note como se mueve.

Cada bebé tienes sus propias pautas de sueño, verás que el tuyo tiene sus horarios y que normalmente lo notas a las mismas horas.

Hay mamás que los notas mucho a primera hora de la mañana.
Lo más habitual es que se muevan mucho por la noche cuando te acuestas. Esto es debido a que te quitas la ropa de calle y al ponerte ropa más holgada y tumbarte en la cama, él también se relaja y puede estirase a gusto.

Yo lo notaba mucho también cuando tenía hambre o si algo me ponía nerviosa.
De hecho, es muy divertido ir al cine y ver como se agita cuando la música o los efectos especiales suenan más alto de lo normal.

Señales de alarma

La primera vez que estás embarazada todo es nuevo. Notas un montón de sensaciones hasta entonoces desconocidas que se acrecenta porqué las primerizas solemos "escucharnos" mucho. Todo lo notamos y no sabemos si lo que nos pasa es normal, una molestia típica del embarazo o si es una señal de que algo va mal.

Aunque parezca mentira creo que las mamis desarrollamos un sexto sentido durante el embarazo que hace que sepamos si todo va bien o no.

Aún así, por si acaso aquí van algunas cosas a tener en cuenta:

- Cómo te hacen controles mensuales, si algo fuera mal se detectaría en la ecografía, tacto del ginecólogo o en las analíticas.
- Si entre visita y visita, te sientes mal, no dudes en llamar a tu ginecólogo o en pedir una consulta. Lo más importante es que tu estés tranquila.
- Si te ocurre algo que no sabes si es normal y sólo te pasa un día y luego no te ocurre más o si es de forma esporádica. Apúntatelo para preguntárselo al ginecólogo, ya que sino se te olvidará cuando vayas a la consulta. Te lo digo por experiencia propia.
- Si tienes pérdidas de sangre, pide consulta con tu ginecólogo ya. Si las pérdidas fueran abundantes, yo directamente me iría de urgencias a su consulta o al hospital donde tendrás el bebé. Por otro lado, ten en cuenta que es totalmente normal el aumento de flujo vaginal.
- Si sientes contracciones o siente un dolor fuerte. Pide visita con tu ginecólogo y mientras tanto haz el máximo reposo que puedas.
- Cuándo haga muchas horas que no notas a tu bebé. Si hace horas que no lo notas y te tumbas relajada y sigues sin notarlo, llama a tu ginecólogo.

Es normal tener contracciones durante el embarazo pero no deben ser dolorosas.

Por otro lado, puede pasarte como a mí, yo llevé al bebé buena parte del embarazo en posición transversal, es decir atravesado en la barriga, esta posición es molesta para la mamá y presiona a veces con fuerza hacia el pubis, haciendo que puedas sentir molestias: parecidas a las de la regla.
No hay porqué alarmarse, normalmente el dolor desaparece a la que cambias de posición. Si estabas sentada, levántate o estírate un rato si estás en casa. Si ibas andando por la calle, siéntate un rato.
Verás que al cabo de un rato se pasa la molestia. Si ésta persiste o si es muy dolorosa, llama al médico.

De hecho, verás que si te pasas, haces demasiados esfuerzos el cuerpo se resiente y te encontrarás mal. Ejercicio sí, pero con moderación. Es importante que durante el embarazo evites coger mucho peso o hacer salvajadas.

El periné: ese gran desconocido.

La verdad es que hasta que no te quedas embarazada no sabes lo que es el periné. Bueno, al menos yo no lo sabía!

Es una parte muy importante durante el parto y que hay que cuidar tanto antes como después.

El periné es una zona con forma de rombo, compuesta por músculos y que va el monte de venus al ano.
Esta musculatura es la que durante el parto se relajará para permitir la salida del bebé.

Como es un músculo, podemos llevar a cabo distintos ejercicios para mejorar su elasticidad. De hecho, durante las clases de preparto, seguro que te darán indicaciones sobre ejercicios para hacer.

Aquí os pongo algunos ejercicios perineales, he tomado las fotos de la página web http://www.guiadelnino.com/embarazo/vida-diaria/yoga-para-embarazadas: de hecho en esta página web encontrarás más información interesante sobre el embarazo y el bebé:

1. Sentadillas: Puedes hacer el ejercicio ayudándote con una silla o sin nada, según tu equilibrio.
Es muy importante que durante el ejercicio bajes con la espalda recta y vigiles tu respiración. Aspirando durante la posición de pie y expirando suavemente al bajar.
Las rodillas deben quedar bien separadas.
Manténte en cuclillas unos segundos y vuelve a subir lentamente.



2. La mariposa: Sentada con las rodillas todo lo separadas que puedas, cógete los tobillos con las manos y reproduce suavemente el aleteo de una mariposa moviendo las rodillas arriba y abajo.



3. El Gato: En posición de cuatro patas, inspira mientras hundes la región lumbar hacia adentro y estiras la cabeza, hombros y espalda hacia fuera. Expira arqueando suavemente la espalda hacia afuera y relajando la cabeza hacia abajo.



4. El medio puente: Tumbada en el suelo con las piernas separadas, inspira mientras subes la zona lumbar hacia arriba manteniendo siempre la espalda recta y la cabeza y cuello bien apoyados en el suelo. Expira mientras bajas lentamente.





3. Posición fetal: Tumbada en el suelo, recoge las piernas a los lados de la barriga sujetando las rodillas con las manos. Cruza los tobillos y realiza movimientos circulares moviendo las rodillas adentro y afuera suavemente ayudándote con las manos.


4. Postura de relajación: Esta postura de Yoga, la hoja doblada, ayuda a relajar la espalda y es especialmente beneficiosa durante el embarazo en el que pasamos mucho tiempo en una mala postura.
Colócate a cuatro patas en el suelo. Separa bien las piernas para que al bajar te quepa la barriga. Apoya las manos, antebrazos y frente en el suelo y relaja la espalda. Aprovecha para realizar distintas series de respiración lenta y suave.

Si te duele la espalda hay otra postura que te puede ayudar. Tumbate en el suelo boca arriba y coloca las pantorrillas y pies sobre el asiento de una silla o sofá de manera que tengas la cabeza y espalda bien apoyada en el suelo y las piernas te queden en ángulo recto con la espalda.

Incontinencia urinaria

Todas las embarazadas se pasan media gestación en el baño, : )
Bueno, no es tan exagerado pero sí. Para que te hagas una idea: yo de normal voy al baño unas 6 veces al días, pues estando embarazada iba unas 12-14 veces.

Este incremento de ganas de ir al baño sucede en dos etapas:

- Durante el primer trimestre del embarazo: el útero presiona la vejiga de la orina puesto que el embrión y la placenta están justo encima. A medida que pasan las semanas el útero crece y deja de hacer presión.
- Durante el último trimestre del embarazo: a medida que el útero crece y especialmente en la recta final, se incrementa la presión sobre la vejiga. El bebé pesa sus kilillos y estos descansan directamente sobre la vejiga.

A el crecimiento del útero y del bebé, hay que sumar que todas las embarazadas procueramos beber mucha agua para evitar la retención de líquidos. Así que al baño.

No puedes hacer nada para sobrellevarlo, :) pero si debes tener en cuenta ir al baño antes de salir a ningún lugar. Da igual que haga dos minutos que hayas ido al baño, te sorprenderás de lo rápido que aparecen las ganas de hacer pis.
No es como ahora que tienes ganas y puedes esperar. Estando embarazada no puedes esperar! Tenlo en cuenta la próxima vez que veas a una embarazada haciendo cola en un baño público y déjala pasar.

El peligro recae en que muchas mujeres sufren de incontinencia urinaria tras el parto. Incluso algunas, tras tener más de un hijo, necesitan ser operadas.
Que a nadie se le pongan los pelos de punta! Esto se puede evitar ejercitando el periné, en la próxima entrada explicaré que es y su importancia durante el embarazo.

Cómo cobatir del dolor de espalda o la ciática?

Durante el embarazo se produce un aumento de peso, pero además localizado en zonas muy concretas. El crecimiento de la barriguita, hace que cambiemos la postura corporal para encontrar un nuevo puento de equilibrio.

Hay que decir también, que este aumento de volumen hace que algunas tareas cotidinas sean mucho más complicadas: fregar los platos (no puedes acercarte demasiado al fregadero), atarte los zapatos o cortarte las uñas de los pies, agacharte...

Este cambio postural puede conllevar dolor de espalda.
En las clases de preparación al parto, hay una parte en la que te explicarán que posturas debes vigilar para no dañarte la espalda.
Básicamente se tratan de las mismas recomendaciones que se hacen a cualquier persona que haya hecho rehabilitación para la espalda:

- Cuando tengas que estar un buen rato de pie: ves alternando el peso en cada pierna.
- Cuando friegues los platos, te laves los dientes...: flexiona ligeramente las rodillas para mantener la espalda recta.
- Agáchate sin doblarte hacia delante (no vas a poder por la barriga) ni de lado. Dobla las rodillas y baja con la espalda recta.
- Si tienes que planchar: usa una caja de zapatos y apoya uno de los pies encima. Ves alternando los pies y ya verás como te relaja la espalda.
- No cruces las piernas al sentarte.
- Usa zapato cómodo, con tacón bajo y que sujete el tobillo.

En este caso, no puedo decir que se vaya a pasar tras el parto. En realidad, tras el parto el dolor de espalda seguramente continuará pero por otro motivo: nuestro bebé.
Y tendrá mucho que ver cómo le cogemos y en qué postura le damos el pecho.

La ciática ya es otra historia.
La provoca la presión del útero por su crecimiento. Hemos comentado varias veces el crecimiento del útero... para que te hagas una idea pasa de tener el tamaño de una manzana a tener un tamaño mayor que el de una pelota de básquet.

La ciática es un nervio que recorre todas la pierna, desde la parte superior de la nalga hasta el pie.
Cuando se inflama, duele hasta el punto de hacerte cojear.
Yo sufrí mucho de ciática a la mitad del embarazo. Normalmente suele aparecer más adelante, pero es posible que te duela antes debido a la posición y estiramientos que hace el bebé.

Para sobrellevar la ciática... mucha paciencia.
Lo mejor que puedes hacer es andar al menos una hora diaria, masajearte la zona y descansar cuando llegues a casa.
Por supuesto, este dolor pasará cuando pase el parto.

Cómo combatir las varices?

Las varices son otra molestia que puedes sufrir durante el embarazo. No le ocurre ni mucho menos a todas las mujeres y tiene mucho que ver con la predisposición de cada una de nosotras.
Aparecen debido a la presión que el útero hace sobre la parte inferior del cuerpo al incrementarse de tamaño.

Por suerte, a mí no me salió ninguna. Pero si que noté un incremento desmesurado de calambres en las piernas. Sobretodo de noche, en las que me despertaba a veces con una rampa descomunal que me obligaba a levantarme y apoyar durante un rato el pie en el suelo frío.

Suelen aparecen a partir del tercer mes y desaparecen al final del embarazo o tras el parto.

Para aliviarlas, ahí van algunos consejos:

- Vigilar la alimentación: cuando tienes alguna variz, la retención de líquidos y el aumento de peso agrava las molestias, así que modera o evita el consumo de sal.
- No estés mucho tiempo de pie ni sentada: cambia de posición cada cierto tiempo, sentándote un rato si estabas de pie o paseando un poco si estabas sentada.
- Hidrata bien las piernas con crema hidratante.
- Dáte un baño de agua tíbia y masajeate las piernas cada día.
- Pon las piernas en alto cuando estés en casa descansando: es aconsejable calzar la cama en la zona de los pies. Puedes poner un almohadón justo debajo para subir el nivel de los pies.
- Usa zapato cómodo, atado al tobillo (nada de chanclas) y con un tacón bajo.
- Evita llevar ropa ajustada en la mitad inferior del cuerpo.

Dependiendo del estado de tu variz, el médico te aconsejará el uso de medias de compresión. Unas medias especiales para mejorar la circulación de venta en farmacias. También puede recetarte alguna crema como Trombocid.

En cualquier caso, él te dirá si es necesario o no tomar alguna medida extraordinaria.

martes, 7 de julio de 2009

Reducir el consumo de azúcar

Según el resultado del Test de Sullivan y de la curva de la glucemia, es posible que el ginecólogo te ponga a dieta.

Si necesitas reducir el consumo de azúcar, puedes seguir estos consejos:

- No bebas refrescos ni zumos embotellados tienen una cantidad brutal de azúcar: unos 35 gr. por lata.
- No comas productos de bollería industrial ni helados.
- Modera el consumo de hidratos de carbono: pasta, patatas, arroz, pan.
- Modera el consumo de frutas y en todo caso siempre es mejor comer una pieza de fruta que hacerte un zumo, ya que el azúcar se incrementa más rápidamente al beberlo.

De hecho, a mí me salió el azúcar muy alto porqué había estado resfriada y me había hinchado a tomar zumo de naranja.

En todo caso, puedes pedirle al ginecólogo que te indique que alimentos puedes tomar.
Raramente te dará medicación, sólo en caso que el incremento de azúcar en sangre sea importante y te haya causado una diabetes gestacional. En todo caso, no te preocupes, la diabetes gestacional suele desaparecer tras el parto si sigues los consejos del ginecólogo.

Cómo combatir el estreñimiento?

La organización de los órganos de la mujer se reestructura para dejar espacio al útero y al bebé.
Esta nueva disposición en la cuál los intestinos están agrupados sobre el útero y bajan verticalmente hacia el ano hace que fácilmente se sufra de estreñimiento. Al fin y al cabo, los intestinos no pueden realizar el movimiento natural que hacían normalmente.

El estreñimiento es molesto porqué te sientes hinchada e incómoda, pero lo peor es que si no lo previenes puede desembocar en la aparición de hemorroides durante el embarazo o durante el parto por el esfuerzo.
Normalmente suele aparecer en el último trimestre debido al aumento del tamaño del útero y de la presión que ejerce el peso del bebé.

Para evitarlo te recomiendo que:

- Bebas al menos dos litros de agua al día.
- No comas picantes.
- Comas a menudo fruta y verdura.
- Comas galletas ricas en fibra y pan integral.

Si el problema persiste, consulta a tu ginecólogo para que te asesore y te diga si puedes tomar algún laxante o si ya han aparecido las hemorroides te recete alguna crema.

Es muy importante que no tomes ninguna medicación sin consultarlo previamente a tu ginecólogo. Y esto es especialmente crítico en la toma de laxantes, ya que te podrían deshidratar.


Cómo combatir la retención de líquidos?

La retención de líquidos es un mal muy común que afecta a casi todas las embarazadas. Sólo es peligroso si además viene acompañado de hipertensión. Normalmente se acusa aún más con el calor.

Para evitar retener líquidos prueba a hacer lo siguiente:

- Bebe al menos dos litros de agua al día.
- Come sin sal: comer sin sal, significa no poner sal a las comidas que tu prepares y evitar alimentos preparados, todas las salsas envasadas, latas y conservas, aceitunas, patatas y snacks y embutidos. Pueden comer embutidos especiales como queso sin sal, pavo...
- No tomes bollería industrial.
- No bebas agua con gas ni tomes bicarbonato.
- No tomes ningún producto efervescente.

Comer sin sal es recomendable cuando estás reteniendo mucho líquido y tienes las manos y/o pies hinchados. Piensa que parte del peso que ganas durante el embarazo puede ser debido a esta retención.

Es importante una alimentación baja en sal y el consumo de agua. Ten en cuenta que el incremento de sal en tu organismo, no sólo produce hipertensión sinó que puede tener consecuencias negativas para el bebé.

Para mejorar la circulación y evitar malestares añadidos, quítate los anillos y evita ponerte ropa ajustada: medias y calcetines...

Cómo combatir la acidez estomacal?

La acidez estomacal se produce debido al aumento de presión del útero contra el estómago. En estos casos, la válvula de entrada de la comida al estómago no cierra herméticamente y durante la digestión, una parte del ácido se escapa del estómago hacia el esófago. Las molestias que causa son ardor, reflujo gástrico, mal sabor de boca e incluso vómitos.

Normalmente es más acusado por la noche, ya que al meternos en la cama nos colocamos en posición horizontal.

La verdad es que me convertí en una experta en acidez porqué a mí me empezó en el cuarto mes de embarazo. Era un rollo pero a la vez un aliciente para el parto, pensaba el día en que para desaparecerá. Y la verdad es que así fue, fue parir y no volverlo a sentir más.

Hay varios truquillos que te irán bien:

- Come a menudo y poca cantidad.
- Evita comer alimentos muy fuertes, picantes...
- Evita cenar alimentos crudos.
- Falca la cama donde duermas: pon un almohadón debajo del colchón en la zona donde apoyas la cabeza.
- No te vayas a dormir inmediátamente después de cenar, espera al menos un hora y media.
- Habla con el ginecólogo y pídele que te recete algún antiácido, te irán muy bien.

Cómo combatir las náuses?

Sentir náuseas es una de las molestias más comunes del embarazo.
En primer lugar hay que decir que no todas las mujeres las sienten. Lo más habitual es que aparezcan durante el primer trimestre ya que se deben al incremento repentino de distintas hormonas y pueden durar días, semanas y en raras ocasiones todo el embarazo.

Es más habitual también sentirlas durante la mañana, a primera hora ya que tienes el estómago vacío. Pero en algunos casos, pueden sentirse durante todo el día. A mí me empezaban a las 10 de la mañana y paraban a las 20 de la tarde, esto sí, sólo me duraron dos semanas.

Las náuseas son fácilmente reconocibles porqué son ganas de vomitar sin sentir ningún otro síntoma causal: es decir, no te duele el estómago ni te sientes mareada, y generalmente tras vomitar te sientes mucho mejor.

No se pueden evitar, pero se pueden sobrellevar siguiendo algunos consejos:

- Come a menudo y poca cantidad: verás como a la que comes algo, las náuseas se pasan o se toleran mejor.
- Si tienes náuseas matutinas, ten galletas en la mesilla de noche y cómete un par antes de levantarte.
- Lleva siempre comida encima: palitos de pan, fruta...
- A la hora de las comidas, come aquello que te apetezca. No abuses de comida basura, pero por lo demás, comer algo que te apetezca te sentará el estómago.

Si las náuseas son muy fuertes y no se pasan siguiendo estos truquillos, habla con el ginecólogo ya que hay un tratamiento específico para mitigar las náuseas del embarazo.

lunes, 6 de julio de 2009

Cuidado de la piel y del cabello

La mayoría de las mujeres ven durante el embarazo como el pelo está más fuerte, sano y brillante. Esto es debido a las hormonas que produces durante el embarazo.

Es posible pero, que te pase como a mí y que tengas el pelo más debilitado y se te caiga. Habitualmente esto ocurre tras el parto, pero a mí me pasó lo contrario.
Sólo me duró durante el primer trimestre. Aún así, le pregunté al ginecólogo y me dijo que no me preocupara, que no me quedaría calva y que pensara si alguna vez había visto a una embarazada calva. Me comentó que él nunca la había visto! : )
La verdad es que mi ginecólogo es muy simpático y no paraba de hacer bromas.

De hecho, cómo te hacen varias analíticas, si necesitaras algún aporte vitamínico extra, ya te lo habrían detectado.

El cuidado de la piel ya es otra historia.
Para empezar puede ser que te salgan algunas manchas en la piel o algún granito, otra vez debido al transtorno hormonal. Normalmente se van tras el parto.

Por otro lado, lo más importante respecto a la piel es hidratarla mucho para evitar la aparición de estrías.
Desde el principio del embarazo es recomendable que la piel de la barriga, caderas, nalgas y de los pechos se hidrate a diario con una crema específica para la prevención de las estrias. Lo ideal sería mañana y noche.

En referencia a los pechos, es muy importante que no te pongas la crema antiestrías en el pezón ni en la aureola.
No es necesario preparar específicamente los pechos para la lactancia, ni hacer ninguno de los ejercicios de tirar o girar el pezón para que salga más. El bebé se encargará de eso.
Verás que durante el embarazo, la aureola y el pezón pasan a ser de un color rosado claro a oscurecerse. Esto es porqué se están preparando para la lactancia. También verás que a veces en el pezón tienes como un pequeño puntito blanco, como si fuera un granito de arena duro, esto es leche seca.
Si los notas resecos o tirantez, puedes ponerte aceite de almendras dulces (a la venta en parafarmacias y farmacias). Te hidratará los pezones sin resecarlos.

Durante el embarazo verás también que el pecho aumenta de tamaño. Es recomendable que durante ese tiempo no uses sujetadores con aros sino sujetadores de algodón que te recojan bien el pecho, como los deportivos. Si te sientes más cómoda, duerme también con ellos puestos.

Molestias y otras nimiedades...

Cómo ya comenté en la introducción, el embarazo no es una enfermedad y causa en el organismo de la mujer una revolución especialmente hormonal que te deja del revés.

Ahora bien, me gustaría remarcar: algo muy importante: coméntale a tu ginecólogo cualquier síntoma, molestia y duda que tengas, por normal, absurda o tonta que te parezca.
En primer lugar, el te dirá si es una tontería o no y en segundo lugar te dirá que hacer. En algunos casos, incluso te dará además de indicaciones, algún medicamento.

Así que no lo dudes y pregunta. De hecho, te recomiendo que incluso te hagas una lista y la lleves. Porqué muchas veces tienes dudas o preguntas y cuando llega el día de la revisión, no te acuerdas hasta que no te vuelve a pasar.

Alimentación durante el embarazo

La alimentación de una embarazada debe ser en realidad igual que debería ser para el resto del mundo: sana y equilibrada.

En contra de lo que dice el saber popular, la embarazada no debe comer por dos.
Lo que tenemos que tener en cuenta es:

1. No beber alcohol ni fumar ni tomar drogas.
2. Comer de todo y con moderación: carne, pescado, verduras y frutas.
4. Si no has pasado la toxoplasmosis vigilar no comer carne ni pescado poco hecho ni crudo (incluso embutidos) y lavar muy bien frutas y verduras.
5. No abusar de refrescos azucarados o de bollería industrial.
3. Tomar como mucho un café o té al día (si puedes tomar más si son descafeinados). Cuidado con los refrescos de cola!
4. Beber al menos 2 litros de agua al día.

Al final del embarazo verás que aunque tienes mucho apetito, te sacias con mucha rapidez, esto es debido a qué el estómago se encuentra presionado por el útero y ha disminuido de tamaño.

En otras entradas daré más detalles sobre la alimentación ya que está relacionado con alguna de las molestias típicas del embarazo.

RH y compatibilidad

La sangre posee muchas células, entre ellas están los antígenos, que permiten al sistema defensivo e inmunológico reconocer lo que es extraño en el organismo, como por ejemplo las bacterias o los virus.

El sistema de ABO clasifica a las personas según el antígeno que poseen y existen estos grupos:

- A
- B
- O
- AB

El sistema RH fue descrito más adelante y clasifica a las personas en dos grupos: positivo y negativo.
El RH supone la existencia o no del antígeno D: los que tienen el antígeno D son RH positivos y los que no RH negativo.
Básicamente lo que conlleva es que si una persona RH negativo recibe sangre de un RH positivo lo rechazará y empezará a crear anticuerpos para destruir la nueva sangre.

En el embarazo normalmente la madre envía sangre al feto y no al revés, pero al final del embarazo y durante el parto, el feto también transpasa sangre a la madre.

El caso es que si la madre es RH negativo y el bebé RH positivo, en el transpaso de sangre del feto a la madre, la madre detectará el antígeno que no tiene y empezará a crear anticuerpos que intentarán destruir la sangre del bebé.
Antiguamente, lo que ocurría era que el bebé se salvaba porqué estaba a punto de nacer. El bebé nacía con algunos síntomas del rechazo pero sano. Ahora bien, la madre al haber desarrollado ya anticuerpos no podría volver a tener en su seno a un bebé o feto RH positivo, ya que al quedarse embarazada, su sangre destruiría la del embrión.

Actualmente esto no ocurre. Si la madre tiene RH negativo, días antes del parto y durante el parto se le administra a la madre anticuerpos "gamma-globulina anti-D", que a modo de vacuna evita que la madre cree anticuerpos contra el bebé. De esta forma, el bebé está en todo momento a salvo y la madre en el futuro puede tener a otro bebé RH positivo sin dañarlo.

Pruebas previas al parto

2 ó tres semanas antes del parto se llevarán a cabo las últimas pruebas.
Estas pruebas tienen como objetivo realizar una último control del estado de la madre mediante una analítica de sangre para ver como está y de cara a la administración de la epidural durante el parto y a controlar la evolución del feto.

Las pruebas consisten en:

1. Analítica de sangre.
2. Cultivo de flujo vaginal y de heces: Esta prueba consiste en la introducción de un pequeño palito de madera (tipo como los que utilizan en CSI) para hacer un frotis y recoger muestras para el cultivo. Es totalmente inocuo e indoloro. El objetivo es detectar si existe una posible infección por estreptococos ya que si fuera así, la madre podría contagiar al bebé durante el parto.
En caso que exista infección, no debés preocuparte. En el momento del parto, en el mismo lugar donde te pondrán la vía, te administrarán antibiótico para evitar el contagio.
3. Ecografía para ver la posición del bebé.
4. Monitorización fetal (las correas): consiste en atar alrededor de la barriga de la madre, unas cintas con unos electródos que miden la frecuencia cardíaca del bebé y la contracciones de la madre. Habitualmente, un mes o más antes del parto, la madre experimenta contracciones indoloras, gracias a las cuáles el útero va practicando. La monitorización de estas permite saber si hay probabilidad de que el parto se adelante. Del mismo modo, la frecuencia cardíaca del bebé permite evaluar su estado y conocer si existe posibilidad de riesgo fetal.

La monitorización fetal se lleva a cabo una vez a la semana durante las semanas previas a la fecha prevista del parto y cada dos días la semana del parto.

Medicación y embarazo

Durante el embarazo, la madre pasa a través de la placenta, todos los nutrientes que el feto necesita.
La placenta no sólo da al bebé el aporte de nutrientes que necesita para crecer y el oxígeno, sirve también de filtro, de manera que desecha parte de lo que lleva la sangre de la madre.

Aún así, no le es posible filtrar los medicamentos, de manera que es muy importante que la madre tenga en cuenta que aquello que toma, también lo tomará el bebé.
Además, hay que considerar que el cuerpo de la mujer experiementa enormes cambios durante el embarazo, por lo que, los efectos que podría tener una medicación es distinta durante el embarazo que fuera de él.

Por norma, lo ideal sería que la mujer no tomara nada durante el embarazo. Pero aunque la madre tiene más defensas del o habitual durante este periodo puede caer enferma o sentir molestias que indiquen tomar algún medicamento.

Lo único que hay que tener en cuenta es que bajo ningún concepto puedes tomar nada sin consultarlo antes con tu tocólogo. Si no tienes visita aún con él, siempre puedes llamarle.
Por otro lado, si caes enferma o no te encuentras bien, acude a tu médico de cabecera y recuérdale o infórmale que estás embarazada para que lo tenga en cuenta al hacer la receta.
Por último, en la siguiente revisión que tengas con el obstetra, coméntale que estás tomando la medicación que te recetó el médico de cabecera.

Normalmente puedes tomar de manera esporádica, paracetamol sin riesgo para el bebé. Pero en cualquier caso, siempre es mejor consultar primero con tu médico.

Durante mi embarazo sufrí dos resfriados y empezó a salirme una de las muelas del juicio (que mal momento!).
Para el resfriado no tomé nada de nada... bueno, me hinché a zumos de naranja y así me fue el Test de Sullivan!. El dolor de muelas fue peor, me pasé una noche en blanco, rabiando como un perro. Al día siguiente llamé a mi dentista para preguntarle si estando embarazada me la podía quitar o empastar o lo que necesitara. Me comentó que sí, que sin problemas. Llamé también a mi ginecólogo y me dijo pues tómate un ibuprofeno o paracetamol, tonta! Y yo ahí, con cara de besugo pensando en mi noche en vela.
Debo decir que yo ya estaba de 6 meses, y que normalmente el peligro para el feto es menor a medida que mayor es. Pero por el tono de voz con el que me hablaron me da a mí, que no pasaba nada de nada. Aún así, eso no quiere decir que cada vez que estornudes te vayas a tomar algo, como dije, ante la duda, pregúntale al médico.

Amniocentesis

Es un procedimiento por el cuál se extrae líquido amniótico. Para llevarlo a cabo, se introduce una aguja por el abdomen hasta el útero.
Es una prueba indolora y bastante segura (0,5 % de riesgo de aborto).

Tras la prueba que se lleva a cabo en pocos minutos, aconsejan reposo absoluto durante unas horas y evitar estar mucho tiempo de pie, cargar peso o realizar esfuerzos durante unos días.

Hay varias consideraciones a tener en cuenta, la amniocentesis detecta en un 99%-100% de los casos las alteraciones cromosómicas pero no existe ninguna prueba que permita asegurar al 100% que el bebé está sano. Incluso habiendo practicado una amniocentesis el bebé podría tener una enfermedad congénita, enfermedad mental o de desarrollo cognitivo, entre otros.

Por suerte, no tuve que hacerla, pero hace poco hablé con una amiga a la que se la han practicado recientemente.
Por lo que me contó, el procedimiento tan sólo dura unos minutillos y es más engorroso el reposo posterior (sobretodo porque ella ya tiene a un niño de 5 años) que la prueba en sí.

Triple Screening

El triple screening es una prueba que se realiza durante el segundo trimestre, aproximadamente durante la semana 20, cuyo objetivo es establecer la probabilidad que el bebé tenga una alteración cromosómica, las trisonomias 13, 12 y 18: básicamente tener síndrome de down.

Es una combinación de pruebas: una ecografia donde se mide el pliegue nucal, un análisi de sangre y la edad de la madre.
El resultado de la prueba da el porcentaje de probabilidades que se expresa en 1:nº de casos, por ejemplo 1:12.000 significa que 1 de cada 12.000 niños que tuvieras tendrían en este momento síndrome de down.
Cómo uno de los factores es la edad, a mayor edad de la madre, más probabilidades de tener un bebé con alguna alteración cromosómica.

Dependiendo del resultado, el médico te recomendará realizar una amniocentesis para descartar la alteración.

En mi caso, tengo la suerte de tener un ginecólogo muy jóven que está muy al día de todos los avances. El Dr. Ripoll (más adelante ya daré todos sus detalles porqué os recomiendo encarecidamente que si podéis vayáis con él) tiene el ecografo conectado a una base de datos mundial. Esta base está actualizada por ginecólogos de todo el mundo que introducen los resultados del triple screening. Esta práctica permite incrementar la fiabilidad del estudio y no tener que realizar una amniocentesis a la primera de cambio. Hay que tener en cuenta que según el cruce de datos actual que usan la mayoría de los ginecólogos. a partir de 40 años o sí o sí te la tendrías que hacer, y gracias a este sistema se puede afinar más.

Por mi propia experiencia y por mis charlas con otras mujeres cuando estuvieron embarazadas, la espera del resultado de esta prueba puede ser angustiosa.
A muchas de nosotras nos da reparo la amniocentesis, no porqué te pinchen la barriguita sinó porqué no querríamos enfrentarnos a tener que tomar una decisión.

Nos imaginamos en muchos casos, que pasaría si el médico nos dijera que el bebé tiene síndrome de down, querríamos abortar? continuaríamos con el embarazo?
Conozco a muchas madres que pese a obtener en el triple screening una probabilidad que recomendaba una amniocentesis no se la hicieron, por suerte todos los bebés nacieron sanos.

Mi recomendación es seguir tus instintos y hacer aquello que te deje más tranquila. Si el resultado del triple screening es correcto , estupendo, si quieres hacerte la amniocentesis de todos modos para quedarte tranquila y vivir tu embarazo sin miedos, estupendo también.
La decisión la debeís tomar tú y tu pareja después de haber escuchado los consejos de vuestro médico.

Ecografías

La ecografía representa uno de los avances más importantes en la obstetricia.
El equipo ecográfico funciona mediante la emisión de ondas sonoras que al chocar con las diferentes estructuras del cuerpo son procesadas y reflejadas por un ordenador que dibuja dichas estructuras.

Es un procedimiento totalmente inocuo que permite observar con bastante detalle la anatomía del bebé.
En la actualidad hay tres procedimientos ecográficos básicos:

- Imagen unidimensional: usada sólo para mirar cosas concretas.
- Imagen bidimensional: es la ecografía que habitualmente realizan en los examenes tocológicos. Y es mediante el cual vemos al bebé y su morfología. Puede ser estática o dinámica.
- Imagen tridimensional: son espectaculares y permiten ver la cara del bebé, sus expresiones. También puede ser dinámica (4D). Actualmente esta ecografía se realiza previo pago y al finalizar te entregan un DVD con las imágenes del bebé. Suele hacerse a principios del segundo trimestre para poder observar a todo el bebé.

En mi caso, no pagué los 250 € o más que piden por la ecografía 4D. En primer lugar porqué no es una prueba diagnóstica, es decir, no le va a dar al médico ninguna herramienta nueva para ver mejor al bebé. En segundo lugar, tuve la suerte que mi ginecólogo también es ecógrafo y me hacía una ecografía cada mes. Al final de cada ecografía, donde el miraba lo que se tiene que mirar para ver que todo va bien, buscaba la carita de mi bebé y me la enseñaba en tres dimensiones y me la imprimía. Y con eso ya tenía suficiente. La verdad es que es espectacular ver al niño, puedes ver las muecas que hace, como se chupa el dedo, o abre la boca. Te recomiendo que a alguna de las ecografias te lleves a las abuelas, ellas cuando nos tuvieron no existían las ecografías y es un gran regalo compartir estas imágenes en directo con ellas.

Teniendo en cuenta que a medida que el feto se hace más grande, se ve peor en la ecografía: es decir, que si el médico no te dice lo que estás viendo, a veces no sabes si es una rodilla o la barriguita, te recomiendo que te lleves a las abuelitas a la del tercer o cuarto mes.

- Efecto Doppler: permite escuchar el corazón del bebé y los vasos fetales, de manera que el tocólogo puede estudiar el funcionamiento del corazón, los vasos fetales y la placenta.

La ecografía puede ser transvaginal mediante la introducción y manipulación de una sonda en la vagina o abdomnial, en la que el emisor se pasa sobre el abdomen de la madre.
En cualquier caso es totalmente inocuo e indoloro.

Según si te atienden en la seguirdad social o en una mútua privada, y del obstetra te harán más o menos ecografías. Hay que tener en cuenta que en algunos casos, el tocólogo no es ecógrafo y que te mandará ir a un especialista a que te hagan las ecografías. Si el tocólogo tienen estudios en ecografía y dispone del aparato en su consulta, es posible que te haga una en cada visita para ver en detalle la evolución de la gestación.

Independientemente, como mínimo te harán tres ecografías:

- 1er trimestre: se lleva a cabo durante la semana 12-14. Es posible que sea transvaginal y abdominal. Su objetivo es comprobar el número de embriones (si sólo hay uno o si estás esperando gemelos...), la correcta implantación del embrión y la posición de la placenta, controla los ritmos cardíacos y mide la longitud del feto y el diámetro de la cabeza. Estos últimos datos permite evaluar la edad gestacional del feto y preveer con más exactitud la fecha prevista de parto.

- 2o trimestre - ecografía morfológica: Esta es la ecografía más importante y se lleva a cabo entre la semana 18-22. Se confirma la edad gestacional midiendo la longitud del femur y el diámetro del abdomen y de la cabeza. Luego se realiza el estudio morfológico durante el cuál el ecógrafo examina los órganos internos, huesos, extremidades, etc... del bebé para detectar malformaciones. En esta ecografía según la posición del bebé, podrán decirte el sexo.

- 3er trimestre: se lleva a cabo durante la semana 32-34 y su objetivo es observar el desarrollo del feto y su colocación de cara al parto. En esta ecografía podría determinarse un retraso del crecimiento. En ocasiones se detecta que la placenta está envejeciendo y que al bebé no le llegan todos los nutrientes que necesitaría para crecer a un ritmo normal. Si eso ocurriera, el obstetra decidiría seguramente provocar el parto antes de tiempo.

Las ecografías son un instrumento de diagnóstico por imagen que pueden detectar una buena parte de las malformaciones del feto, pero no son infalibles. Es importante tener en cuenta que no puede garantizar la normalidad absoluta del feto.

A tener en cuenta!: no te pongas crema hidratante en la tripita los días que tengas ecografías ya que dificulta el deslizamiento del ecógrafo!

jueves, 2 de julio de 2009

Suplementos vitamínicos

Durante la gestación, el médico te recetará distintos suplementos vitamínicos. Estos dependerán de los resultados que haya observado en las analíticas.

Uno de los suplementos se receta a todas las embarazadas: el ácido fólico.

El ácido fólico es la vitamina B9 y junto con otras vitaminas tiene un papel fundamental en el desarrollo del feto. Se encuentra de manera natural en muchas verduras, legumbres y cereales, pero se administra a la embarazada en forma de píldoras para asegurar un aporte suficiente.
A mí me recetaron uno llamado Acfol y me tomaba una pastilla cada mañana.

Otro suplemento muy común es el hierro. Esto es debido al aumento del flujo sanguíneo de la embarazada que llega a tener cerca de un litro más de sangre. Lógicamente el recuento de glóbulos rojos por parte es menor y es por este motivo que la mayoría de embarazadas durante el primer o último trimestre deben tomar hierro.
En mi caso, estaba rallando la anemia del embarazo y me dieron hierro ya en el primer trimestre, así que cada mañana otra pastillita.


Cuando tomas hierro, hay varias cosas que uno debe saber. La primera es que las heces se vuelven oscuras, así que cuando vayas al baño no te asustes si la caca es casi de color negro. Pero lo peor, es que la ingesta de hierro favorece el estreñimiento. Así que si una embarazada ya incrementa las posibilidades de sufrir estreñimiento, tomando hierro aún más. Así que si el médico te da hierro, toma precauciones desde ya.

Otros suplementos pueden ser calcio, yodo y vitaminas A, C, B12...

miércoles, 1 de julio de 2009

Test de O'Sullivan y curva de sobrecarga de glucosa

El Test de O'Sullivan es de las pruebas más pesadas del embarazo.
La prueba funciona de la siguiente manera: primero te sacan sangre, te hacen beber un jarabe con glucosa y tienes que esperar sentada sin moverte durante una hora, pasada la cual te vuelven a sacar sangre.

Básicamente, el test comprueba como metaboliza tu organismo la glucosa. Dependiendo de la diferencia entre las dos analíticas el resultado será que la absorbes correctamente o no. Si la prueba ha salido desviada te realizarán días después la curva de sobrecarga de glucosa.

La curva de sobrecarga de glucosa es la prueba más larga del embarazo y teniendo en cuenta que dura más de 3 horas, te recomiendo que te lleves un buen libro.
Funciona de manera parecida al test de O'Sullivan. Primero te sacan sangre, te hacen beber un jarabe más concentrado aún de glucosa y luego te van sacando sangre a cada hora, hasta completar un total de 3 extracciones.

En la curva observan con más nivel de detalle como la absorbe tu organismo. Generalmente todas las curvas de glucosa salen bien.

En caso que observen que tu cuerpo no metaboliza correctamente la glucosa te diagnosticarán diabetes gestacional.
Básicamente te pondrán a dieta: nada de azúcar, ni refrescos, ni bollería, ni dulces. Tendrás que vigilar la ingesta de pan, patatas, pastas, arroces y fruta. Seguramente con la dieta ya estará todo bajo control y si no te darán una medicación específica (pero no te librarás de la dieta).

La diabetes gestacional desaparece tras el parto aunque seguramente estarás en seguimiento para comprobar que todo vuelve a la normalidad.

Toxoplasmosis

La toxoplasmosis es una enfermedad infección que puede pasar desapercibida ya que a los adultos les afecta como un resfriado: molestias de garganta y a veces fiebre.

Es una de las enfermedades que pasan con mayor facilidad al feto a través de la placenta y que pueden afectar seriamente al bebé.

Si no la has pasado, tendrás que tomar las siguientes medidas:

1. Lavar bien las verduras y hortalizas antes de comerlas.

2. No comer carne o pescado crudo o poco hecho. Esto incluye a los embutidos, sushi, boquerones en vinagre, esqueixada de bacalao... Puedes comerlos siempre que los hayas congelado previamente. Por experiencia no te recomiendo que congeles el jamón, lomo o chorizo. No es lo mismo, se pierde el sabor y la textura, pero si tienes antojo...

3. No comer queso de los tipos: brie, camembert, roquefort, queso azul...

4. Si tienes gato, comprobar que no está afectado por la enfermedad, puesto que puede contagiarte a través de sus heces. Normalmente no es común que un gato que vive en casa tenga la enfermedad pero es importante comprobarlo y es absolutamente imprescindible hacerlo si el gato pasa ratos fuera en casas con jardín, etc.

Analíticas de control

Durante el embarazo te realizarán tres análisis de sangre y orina:

El primero en cuánto se haya confirmado el embarazo.
El segundo entre el tercer y cuarto mes.
El tercero poco antes del parto.

Estas analíticas se deben llevar a cabo en ayunas y miden los siguientes parámetros:

- Hemograma competo: hematies, hemoglobina, hematocritos, plaquetas, leucocitos...
-Sedimentación, coagulometría...
- Nivel de hierro.
- Glucosa.
- Urea.
- Cretinina.
- Colesterol.
- Triglicéridos, bilirrubina...

El objetivo de los análisis es realizar un control del estado fisiológico de la madre para detectar si hay que actuar en algún ámbito.
Dependiendo de los resultados es posible que te pongan a dieta (lo comentaremos más adelante en la prueba de glucosa llamado Test de O'Sullivan y la curva de sobrecarga de glucosa), o te receten algún complejo vitamínico.

Y también se busca la presencia de anticuerpos de las siguientes enfermedades:

- Hepatitis B y C.
- VIH.
- Rubeola.
- Toxoplasmosis.
- Cardiolipina.
- Treponema Pallidum.
- Varicela.

El objetivo de comprobar si hay anticuerpos es conocer si la madre está inmunizada ya que estas
enfermedades pueden afectar al desarrollo fetal.
Si tienes anticuerpos significa que estás vacunada o la pasaste de pequeña y no hay nada que temer. Si no hay presencia de anticuerpos tan sólo hay que vigilar no contagiarse durante el embarazo.

Carné de la embarazada

En la primera visita al ginecólogo, te confirmará muy probablemente tu embarazo a través de una ecografía vaginal.

En esta visita te entregará el carné de la embarazada. Es una libreta con tus datos personales y los del padre, antecedentes familiares, datos del obstetra, datos previos ginecológicos y es donde se anotan todos los datos relevantes sobre el embarazo:

a) Comentarios sobre las ecografías.
b) Resultados de la exploración de cada visita: semana de gestación, peso de la madre, tensión arterial, presentación del bebé (cefálica: cabeza para abajo, transversa: en posición horizontal o podálica: de nalgas).
c) Cualquier comentario del ginecólogo que le parezca interesante como los resultados de las analíticas, del triple screening...
d) Datos del parto: lugar, nombre del obstetra y de la comadrona, fecha y semanas de gestación. Presentación del bebé y tipo de parto.
e) Datos del bebé: sexo, peso, APGAR, nombre del bebé y su evolución.
f) Tipo a lactancia.

Hay que llevar a cada visita el carné de embarazada para que el doctor lo vaya cumplimentando visita a visita.

Recomendaciones:

1. Lleva siempre encima una tarjeta con los datos de tu obstetra y comadrona. Si te visitas a través de una mútua privada, es muy posible que te dén números de móvil o buscas.
2. Llévate el carné de embarazada contigo cuando vayas de viaje aunque sea sólo de fin de semana. Si por cualquier cosa no te sientes bien y quieres ir al médico, le será muy útil ver los datos de tu embarazo.
3. Guarda el carné después del parto, su información es importante de cara al seguimiento de un segundo embarazo.