domingo, 11 de octubre de 2009

Cómo reconocer que estás de parto?

El parto como hemos comentado es un proceso largo, que nadie se imagine que se te va a caer el niño al suelo. : )
Para que nos hagamos una idea, lo habitual es de 10-24 horas en una prímipara (mujer que da a luz por primera vez), y de 8-12 horas en una multípara.

El bebé durante el embarazo está totalmente protegido dentro del seno materno. Está aislado del mundo exterior mediante el tapón mucoso (una gruesa membrana que separa el útero de la vagina, como si fuera una puerta blindada) y la bolsa de líquido amniótico que le proporciona hidratación y una temperatura ideal.

Así que para que el niño pueda nacer, tiene que abrir estas barreras de protección que le aislan del mundo exterior.
Hay tres señales inequívocas para saber que estás de parto:

- Explusión del tapón mucoso: es importante saber que algunas mujeres lo expulsan días antes del parto, incluso puede ser dos o tres semanas. Si eso ocurre, sólo hay que extremar la higiene y evitar ir a la playa, piscinas... para evitar contagiarse de una infección, ya que el bebé está menos protegido. La expulsión puede ser total, perdiéndolo de golpe o bien parcial e ir expulsando poco a poco una espécie de flujo más denso de lo normal que puede contener vetas marrones.
- Rotura de la bolsa del líquido amniótico: La rotura sí suele indicar un parto inminente, y con inminente me refiero a las próximas 12 ó 24 horas. La rotura de la bolsa también suele estar acompañada de tópicos, una se imagina que sentirá como si se le cayera un cubo de agua entre las piernas. Pues bien, no tiene porqué ser así.

Existen dos tipos de roturas de bolsa:

- Aguas bajas: la bolsa se rompe por la parte inferior y más cercana a la vagina. Si ocurre así, sí que es probable que veas como cae agua de repente, como si se pinchara un globo gigante de agua.
- Aguas altas: la bolsa se rompe por la parte superior, por encima del bebé. En este caso, como el bebé está en medio el agua no cae de golpe sinó poco a poco porqué tiene que pasar al lado del bebé. En este caso es como si tuvieras una superregla de agua transparente que no deja de caer.

Yo rompí aguas bajas y estuve expulsando agua durante 5 horas. Al principio utilicé compresas pero como me las tenía que cambiar a los pocos minutos, opté por usar toallitas de tocado, que al menos me duraban media hora.

El color del líquido amniótico es ámbarino. Es decir, no es transparente sinó de un color amarillento clarito y es prácticamente inoloro.

- Contracciones: Las contracciones son reconocibles. Durante el embarazo, y muy especialmente durante los últimos meses, habrás notado algunas.
Las contracciones que se notan al final del embarazo suelen ser indoloras y lo que notas es que durante unos segundos la barriga se pone muy dura y luego se relaja.
Estas contracciones son las contracciones de Braxton Hicks. Estas contracciones son como un tipo de entrenamiento del útero que se prepara para el parto.
Las que se producen durante la recta final del embarazo pueden incluso ablandar el cuello del útero, afinarlo e incluso causar algunos centímetros de dilatación. Esto significa que el parto está próximo, puede ocurrir en unos días y que hay trabajo ya adelantado, con lo cuál el parto no durará mil horas sinó que tendrá seguramente una progresión más rápida.

Estas contracciones son esporádicas e irregulares. Es decir, puedes notar algunas durante el día, durante un ratito. Si te causan molestias puedes probar a cambiar de posición. Es decir, si estás sentada, túmbate un rato o camina un poquito y enseguida se irán las molestias.
Cuando estás de parto, las contracciones no paran aunque cambies de posición y son regulares, es decir siguen un patrón temporal.

Las contracciones de parto son regulares. Es decir, cuando las empiezas a notar con el reloj en mano puedes ver que se repiten cada cierto tiempo. Suelen empezar con un patrón de 20 o 15 minutos y van acercándose hasta el momento del parto. En el momento del pujo, es decir, cuando debes empujar para ayudar al bebé a nacer, se dan más de una en un minuto.
Las contracciones duran aproximádamente un minuto: empieza la contracción y el dolor va aumentando hasta que llega el cénit y poco a poco el dolor va decreciendo hasta desaparecer por completo.
Cada mujer las percibe de una manera distinta. En mi caso, casi no noté contracciones, eran muy separadas temporalmente, como cada 10-8 minutos durante 4 horas y no eran muy dolorosas. Era como un dolor de regla fuerte que iba y venía.

Cuándo debes ir al hospital o llamar a la comadrona?

La comadrona te dirá en los últimos controles en que caso debes llamarla.
Pero por si acaso aquí vienen unas recomendaciones:

- Cuando rompas aguas.
- Cuando sientas contracciones regulares cada 10 minutos durante una hora seguida.
- Si sientes un dolor intenso, tengas o no otro síntoma.
- Si en la rotura de aguas ves un color que no sea el amarillento casi transparente o si hiciera un olor fuerte y desagradable.

En cualquier caso, no debes alarmarte. Para tu tranquilidad siempre puedes irte al carrerón a un hospital o llamar inmediatamente a tu comadrona y ginecólogo ante cualquier duda. Para eso están, así que si no te sientes bien y no estás segura que hacer, llámalos sin dudar.

Colocación del feto y tipos de parto

Durante el embarazo, el bebé va cambiando de posición.
Durante los primeros meses, es tan pequeñito que va dando vueltas en tu interior.
A medida que crece no puede girarse con tanta facilidad.

En el segundo trimestre suele estar en posición transversal, es decir, atravesado en tu barriguita. Puedes ser que notes alguna molestia, es totalmente normal, ya que dependiendo de la posición ejerce más presión en la parte baja del útero.
Durante el tercer trimestre el bebé suele ponerse boca abajo, simplemente por un hecho de gravedad, la cabeza es la parte más pesada del bebé y su peso hace que gire y se ponga boca abajo.

El bebé puede girarse en cualquier momento, es decir, pese al peso de la cabeza si está cómodo en otra posición puede quedarse atravesado o boca arriba hasta el final del embarazo y darse la vuelta durante el parto o no darse la vuelta.
Según la presentación del bebé, hay diferentes tipos de parto:

- Cefálica: el bebé presenta primero la cabeza. Es la presentación habitual y representa más del 90% de los partos.
- Transversal: el bebé está atravesado. Es la presentación más extraña puesto que por su tamaño no está cómodo en esta posición.
- Podálica o de nalgas: el bebé está boca arriba y presenta primero el culito o los pies.

Un bebé puede nacer con ayuda del ginecólogo en posición de nalgas. Aún así, para evitar posibles complicaciones y porqué muchos ginecólogos no tienen experiencia en este tipo de partos se suele practicar una cesárea.

Mi bebé estuvo en posición transversal durante la mitad del embarazo. Luego se dió la vuelta y se quedó de nalgas hasta el parto.
No se dió la vuelta durante el parto y cómo yo no dilataba a un buen ritmo para propiciar un parto de nalgas, acabaron practicándome una cesárea.
Lo mejor de mi embarazo fue el apoyo de todo el equipo que me trató y la confianza que todos teníamos en que haríamos lo posible para que el bebé naciera por parto natural. Finalmente no pudo ser así, y de nuevo fue importante su apoyo para hacer que la cesárea no fuera un trago amargo después de todas las expectativas que yo tenía de tener un parto natural.

Por eso las expectativas pueden ser tan peligrosas, lo más importante del parto es que en breve conocerás a tu bebé y eso pasará igual, tanto si tienes parto natural como cesárea. Gracias a la epidural estás despierta durante la operación y puedes ver a tu bebé nada más nacer.

martes, 29 de septiembre de 2009

Expectativas y miedos sobre el parto

Muchas mujeres cuando pensamos en tener un bebé, se nos viene a la cabeza la imagen del parto. Cómo si el parto fuera lo peor!
La verdad es que tenemos una imagen un poco distorsionada de lo que es un parto y muchos de nuestros miedos vienen de ahí.

Todas las embarazadas, a medida que avanza el embarazo, y sobretodo el último mes, empezamos a angustiarnos un poquito pensando en el parto.
Hay varias preguntas que nos hacemos, dudas y miedos.

Vamos a ver los más típicos:

1. Y si no llego al hospital a tiempo!: Creo que este pensamiento viene motivado por la infinidad de películas en las que la embarazada pare en la calle, en el coche... cómo si se te fuera a caer el bebé.
El número de partos atendidos fuera de un hospital son ínfimos, y en casi todos los casos se trata de multíparas (mujeres que ya tienen uno o más hijos) y cuyos primeros partos fueron rápidos.
La realidad, cruda para muchas embarazadas, es que el proceso de parto dura entre 12 y 14 horas en el primer hijo, y entre 8 y 10 el segundo.
Así que si no estás en medio de la nada, difícilmente no te dará tiempo a llegar a un hospital.

2. Y si no me doy cuenta!: Bueno, para eso están las clases preparto. En ellas o si lees un libro, o incluso en este blog podrás encontrar información suficiente para saber que estás de parto. Y como siempre ante la duda, llamas a la comadrona o vas al médico que para eso están.

El parto es un proceso que incluye muchos cambios fisiológicos en la madre, algunas embarazadas notan más unos que otros, pero en cualquier caso, hay señales inequívocas, así que no te preocupes.

3. Y si rompo aguas en la calle!: La verdad es que es algo que puede pasar, pero es muy inusual, por varias razones.
En primer lugar, la naturaleza es sabia, y si una gacela no se pone a parir delante de un león, para que no se la coma, tu cuerpo entiende que ponerse de parto mientras vas paseando por la calle no es el mejor momento.
Habitualmente las mujeres nos ponemos de parto cuando estamos en casa relajadas.

4. Y si no lo hago bien!: Este era mi miedo favorito, tenía como un pánico escénico preconcebido sobre el parto. Me imaginaba a mi misma haciendo el ridículo, chillando de dolor, haciendo algo inapropiado que hiciera que en todo el hospital se rieran de mí... La verdad es que me quedé más tranquila cuando mi comadrona, una señora con mucha experiencia me dijo: para sorprenderme a mí vas a tener que esforzarte mucho y hacer algo extraordinariamente raro! : )

Mi ginecólogo también me quitó muchas paranoias con algunas perlas del tipo:

- Todas las mujeres paren, no serás tu una excepción.
- El día del parto, la mayor parte del trabajo me la llevo yo, tu no tienes que hacer nada.

5. Y si me ponen mal la epidural!: La verdad es que a mí no me molestó nada y eso que a mí me practicaron una cesárea y no tenía casi dolores de parto... así que no la estaba esperando como agua de mayo. Es muy improbable que la pongan mal, y si la ponen mal en el peor de los casos, tendrás que estar 5 días en cama porqué causa mareos.

La verdad es que es normal tener miedo ya que es un proceso doloroso. Leí no hace mucho que una comadrona comentaba que era necesario que existiera un dolor fisiológico durante el parto ya que madre e hijo tenían que separase después de estar tanto tiempo juntos y que el dolor ayudaba a realizar el tránsito.

Por otro lado, hay un punto que creo que es muy importante que son las expectativas.
A medida que avanza el embarazo, tendemos a pensar en cómo será y en cómo queremos que sea:
- No quiero cesárea.
- No quiero episiotomía.
- No quiero que sea un parto con forceps.
- Quiero un parto natural...

Lo ideal es no tener una idea preconcebida porqué por más que desees un parto natural, es posible que el ginecólogo tenga que intervenir.
Lo más importante es estar tranquila e ilusionada porqué el parto es el último paso que te llevará a tener a tu bebé en tus brazos. Y verlo por primera vez, tan pequeñito, arrugado y rojito es increible, verlo como mueve sus bracitos, oirlo llorar y ver lo tranquilo que se queda cuando te lo dan y te reconoce es maravilloso, algo incomparable a cualquier otra experiencia vital, así que disfrútala!

lunes, 24 de agosto de 2009

El embarazo y la gripe A

Desde que empezó la pandemia ya han muerto 3 embarazadas por gripe A. Es evidente que las embarazadas constituyen un grupo de riesgo pero no por eso debemos alarmarnos.
Es evidente que al igual que en cualquier otra enfermedad si estás embarazada y te sientes mal, debes ir al médico y comentárselo también a tu ginecólogo.
Aún así, para mayor tranquilidad te aconsejo que visites la página web del Ministerio de Sanidad y consumo para más información sobre la gripe A.
En el siguiente enlace: http://www.msc.es/servCiudadanos/alertas/preguntasFrecuentes.htm#enlacef

Allí encontrarás desde información general de la gripe A a recomendaciones para evitar el contagio.

A continuación reproduzco la información contenida en la página del Ministerio de Sanidad y consumo sobre la gripe A y el embarazo y la lactancia:

¿Qué puedo hacer para protegerme/evitar contagiarme si estoy embarazada?

Las embarazadas son mas susceptibles a todas las infecciones porque su sistema inmunitario esta disminuido de manera natural. Por esto motivo y en relación a la Gripe, es importante que cumpla de manera continuada las mismas medidas preventivas que la población general.

Si esta embarazada, evite el contacto cercano con personas enfermas.

¿Qué debo hacer si estoy embarazada y he estado en contacto con un enfermo de Gripe A (H1N1)?

Todos hemos podido estar en contacto con enfermos de la gripe A (H1N1). Sin embargo, si ha estado en estrecho contacto con alguien que ha desarrollado una gripe A, entre un día antes de desarrollar los síntomas y hasta 7 días después del inicio de los mismos debe ponerse en contacto con su medico/ servicio sanitario lo antes posible para que valore su situación.

¿Qué ocurre si, a pesar de todas las precauciones se infecta con el nuevo virus de la gripe A (H1N1) una mujer embarazada?

La mayoría de mujeres embarazadas que han pasado la gripe han tenido sólo síntomas leves.

Pero durante el embarazo, y especialmente en el segundo y tercer trimestre, existe un mayor riesgo de complicaciones asociado al nuevo virus de la gripe. Este riesgo aumentado se ha observado en pandemias anteriores y en la gripe estacional.

Por ello, si está embarazada y comienza con síntomas de gripe debe ponerse en contacto con su medico/servicio sanitario lo antes posible para que realicen una valoración individual de su caso.

La fiebre suele estar presente en el 97 % de los casos de mujeres embarazadas que padecen la gripe A. Si tiene fiebre, debe bajarla de inmediato con paracetamol. Paracetamol es un medicamento seguro en el embarazo y la fiebre se ha asociado a un incremento de defectos del tubo neural cuando ocurren en el primer trimestre de gestación y a otros problemas neonatales. Controlar la fiebre es un objetivo prioritario del tratamiento médico.

Aunque en la fase actual de la pandemia por el virus de la gripe A (H1N1) solo se aconseja tomar muestras para confirmar el diagnostico en los casos graves que requieren hospitalización. La embarazada constituye una excepción y debe confirmarse el diagnostico, para evitar un tratamiento innecesario.

¿Puedo estar tranquila en el embarazo al tomar antivirales si mi médico me los indica?

Como sabe el embarazo es una época muy especial en el que un nuevo ser esta creciendo en su interior. Por este motivo existen unos límites de seguridad muy estrictos para el uso de medicamentos en embarazadas. Las embarazadas no forman parte de los grupos de prueba de los medicamentos y por lo tanto muchas veces no pueden descartarse totalmente los efectos adversos. Muchas embarazadas han tenido que ser tratadas por complicaciones de la gripe con estos medicamentos y si bien no se han notificado hasta ahora efectos adversos graves, es mejor ser prudentes y solo usarlos cuando una valoración individual cuidadosa nos indique que los beneficios podrán superar los posibles inconvenientes.

¿Puede continuarse la lactancia materna si se tiene gripe por nuevo virus A (H1N1)?

La leche materna contiene anticuerpos que protegen al bebé de numerosas enfermedades. Así, se aconseja mantener la lactancia aunque la madre contraiga la gripe o haya estado en contacto con casos confirmados o sospechosos, o este tomado antivirales por prescripción médica. La cantidad de antiviral que se segregan en la leche materna es insignificante.

Para evitar la transmisión de la gripe al niño, la madre debe ser especialmente cuidadosa con las medidas higiénicas habituales. Y podría usarse una mascarilla ya que si esta enferma podría toser durante la toma y sus secreciones alcanzar al bebe. La mascarilla minimiza la posibilidad de que pueda contagiar a otros. En el caso de que la enfermedad complique la lactancia o el riesgo de transmisión respiratoria de la enfermedad sea muy probable, se recomienda extraer la leche con un dispositivo extractor y administrarla después al bebé.

domingo, 23 de agosto de 2009

Canastilla

La Canastilla es el conjunto de cosas que debes llevar al hospital en el momento del parto, tanto para ti como para el bebé.
Se considera que es una buena idea tenerla preparada desde el 7 mes por lo que pueda pasar, a fin de cuentas el parto podría adelantarse y así no tendrías que ponerte a hacer la maleta en el último momento.

Normalmente es el ginecólogo o la comadrona quien te da la lista de lo que tienes que llevar y puede variar sensiblemente de un hospital a otro. En algunos hospitales te facilitarán todo el material de limpieza del bebé, incluido los pañales.
He añadido a la lista, otras cosas que pueden serte muy útil.

Ten en cuenta que el número de mudas a llevar viene dado porqué pasarás tres días en el hospital en caso de parto natural y 5 días en caso de cesárea. A esto hay que añadir la ropa de salida, tanto para ti como para el bebé.

Para el bebé:

- 4 mudas completas del bebé:
- 4 camisitas (camisetas de ropa interior para el bebé, anudadas con lazo a la espalda.
- 4 ranitas (braguitas e bebé). Puedes comprar las ranitas y las camisitas por separado o bien en conjunto. En el hospital te suelen pedir estos conjuntos y ponerlos antes que el body porqué facilita a las enfermeras la cura del ombligo.
- 4 conjuntos de bebé: jersey + polainas (pantalón con patuco integrado).
- 2 arrullos (mantitas del bebé)
- 1 paquete de pañales desechables de bebé (talla recién nacido).
- 1 gorrito.
- Chupetes (esto es opcional y dependerá si sois partidarios o no de usar chupete.

- Neceser bebé:
- 1 Esponja natural
- 1 frasco de colonia
- 1 frasco de jabón
- 1 frasco de leche hidratante
- 1 frasco de crema para el culito
- 1 cepillo
- gasas y alcohol de 70º (para curar el ombligo)

Para la mamá:

Ropa:
- 3 camisones con abertura por delante. Esto es porqué tanto el médico como las enfermeras tendrán que hacerte controles y es más cómodo si no llevas pantalones. Además al ser abierto por delante hasta el pecho, te será más fácil y cómoda la lactancia materna.
- braguitas de papel. Se compran en la farmacia, y son recomendables porqué tras el parto tendrás los loquios (una superregla que dura varios días) y así evitarás manchar y estropear braguitas ni tenerlas que lavar.
- 2 sujetadores de lactancia.
- Bata
- Zapatillas
- Ropa para el día de salida (algo cómodo).

- Varios:
- Secador de pelo. Cada vez que vayas al baño tendrás que lavarte con agua tibia y jabón para evitar que se infecten los puntos. El secador resulta muy útil para secarse el pubis tras lavarse y evitar así tener que secarse y tocar los puntos.
- Cargador del móvil. Aunque sólo sean tres días lo vas a necesitar.
- Teléfono móvil.
- bolsas de plástico: para guardar la ropa sucia...
- Extractor de leche: si vas a dar el pecho, no es mala idea llevártela para facilitar la producción de leche en caso que el bebé sea un poco remolón.

- Neceser: básicamente debe incluir lo mismo que te llevarías de viaje más algunas cosillas que he resaltado en cursiva y que son imprescindibles.

- Compresas super (nadie está por la labor de ponerse un tampón, : ) )
- Copetes (discos absorbentes para el pecho).
- Crema antigrietas para el pecho.
- Champú.
- Gel de ducha.
- Crema hidratante (y todas las cremas tanto de cara como de cuerpo o manos que suelas usar normalmente).
- Crema antiestrías: tanto de cuerpo como de pecho que has estado usando durante el embarazo. No hay que bajar la guardia ya que sigue siendo muy posible que te salga alguna estría si no te cuidas durante el postparto.
- Cepillo de dientes y crema dental.
- Cepillo y peine.
- Gomina, espuma.... lo que uses normalmente.
- Maquillaje (si te maquillas normalmente, te recomiendo que lo sigas haciendo, ya que solemos hacer bastante mala cara tras el parto).
- Colonia.
- Lima.

Documentación:
- Carnet o libro de la embarazada y todas las analíticas y cultivos. Llévate todos los papeles que tienes del embarazo.
- Libro de familia y D.N.I.
- Tarjeta de la mútua.

Algunas recomendaciones finales:

1. Puesto que papá puede quedarse a dormir todos los días y que no necesita ir a casa si no quiere, ya que puede ducharse y cambiarse en el baño de tu habitación, te recomiendo que él también se lleve su propia bolsa con neceser, pijama y mudas.
2. En muchas tiendas verás que se vende la Canastilla (es decir la bolsa que la contiene). Ten en cuenta que te sirve cualquier mochila o bolsa de viaje de fin de semana. Se finalmente decides comprar una (a veces van en conjunto con el cuco o con el coche de paseo), te recomiendo que sea de lona en lugar de tela y que tengas en cuenta si te va a ser útil tras el paso por el hospital. En el hospital estarás tres días y no vale comprar nada especialmente para esos días.
3. Una amiga organizó la canastilla del bebé con bolsitas de plástico con autocierre. En casa bolsa, colocaba un muda completa del bebé (camiseta, ranita y conjunto) de manera que cada día cuando llevaban al bebé a la nursery, le daba a la enfermera una bolsa con su ropa ya lista.
4. Recuerda que en caso de cesárea, debes llevar más mudas o bien hacer que las flamantes abuelas se lo lleven y lo laven en casa.

sábado, 22 de agosto de 2009

La elección del ginecólogo

Es evidente que el tratamiento del embarazo y la asistencia al parto no es el tratamiento de una enfermedad sinó el seguimiento de algo natural. Pero aún así, no creo que haya ninguna otra especialidad médica que trate un tema tan sensible y emocional como es el embarazo y el parto.

Creo que una parte clave en que mi embarazo fuera tan bien y en qué viviera tan tranquila la cesárea fue la confianza que tenía en mi ginecólogo y comadrona.
El sentirte apoyada, bien informada y con un seguimiento puntual y amable hacen que estés tranquila y por tanto ayuda a que todo transcurra con normalidad.

En mi caso, un tiempo antes de pensar en tener al bebé, me inscribí en una mútua de salud privada. Por supuesto, el seguimiento de tu embarazo y el parto pueden ser llevados a cabo a través de la seguridad social pero yo preferí un seguimiento más personalizado. En la seguridad social, la masividad de la demanda va en detrimento de la calidad del servicio y yo quería estar tranquila.

Hay varias cosas que uno debe tener en cuenta a la hora de elegir un ginecólogo:

- es tu ginecólogo habitual? es posible que haga años que te visitas con tu ginecólogo y te sientes cómoda con él. En ese caso, adelante te sentirás tranquila y bien atendida.

- te asistirá él al parto? en algunas clínicas privadas o en la seguridad social, te asiste un ginecólogo del equipo, así que te atenderá el ginecólogo que esté de guardia... aunque no lo conozcas. En mi caso, el ginecólogo que escogí asiste personalmente a todos los partos, de manera que tienes la tranquilidad de saber que conocerás a quien está contigo. Y eso, creéme te da confianza y tranquilidad.

- qué experiencia y habilidades tiene tu ginecólogo? este punto es muy importante y te dará seguridad. Actualmente hay un número importante de cesáreas, más acentuado en la sanidad privada, cuyos motivos reales vienen determinados por no querer asistir partos naturales en fin de semana o en partos naturales que pueden ser más complejos de lo habitual.
Cuánta más experiencia tenga tu ginecólogo más probable será que opte por un parto natural, aunque sea instrumentalizado que no practicar una cesárea para evitar complicaciones.
A nivel de habilidades, me refiero por ejemplo a que el ginecólogo sea también ecógrafo. Si es así, en lugar de tener que hacer dos visitas por mes, harás sólo una y será el propio ginecólogo quien te mostrará el bebé y te comentará su estado y evolución.
También puede resultar interesante saber si ha realizado tratamientos de fertilidad.

En mi caso, tuve la suerte de contar con un ginecólogo jóven pero con muchas experiencia. De hecho, a menudo le llaman de la clínica para echar una mano en partos complejos o cesáreas de urgencia. Ha asistido numerosos partos de nalgas y tan sólo practica cesáreas cuando es imprescindible.

Para muestra mi caso, mi bebé venía de nalgas. Cualquier otro médico, habría programado una cesárea, pero él espero a que surgiera el parto espontáneo puesto que había posibilidades que se diera la vuelta en el último momento o que se encajará bien, yo dilatara lo suficiente y naciera el bebé de nalgas.
Me puse de parto la madrugada de un sábado y al no encajarse, finalmente me practicaron una cesárea.

- dónde está su consulta? cuánto más cerca de tu casa o de tu trabajo, más cómodo. Pero si te digo la verdad, lo más importante no es si está cerca o lejos. En mi caso, me cruzaba la ciudad cada mes, cogiendo el metro y luego los ferrocarriles para llegar a su consulta. Así de paso, haces un poco de ejercicio que las embarazadas solemos hacernos un poco las remolonas.

- cuándo conocerás a tu comadrona? en la mayoría de casos, tanto en la privada como en la pública, se conoce a la comadrona en la recta final del embarazo. En las últimas 2 ó 3 semanas ya que es el momento en el que se lleva a cabo el seguimiento por monitorización del embarazo.

En mi caso, conocí a la comadrona en el tercer mes. Cada mes cuando iba a revisión me visitaba el ginecólogo y la comadrona: quien me pesaba, me tomaba la tensión...
Tuve además la suerte de contar con Esther: una comadrona con muchísima experiencia y muy cariñosa que estuvo todo el tiempo a mi lado en el parto y que me visitaba a diario en la clínica.
De hecho, había asistido tantos partos que podía traer sin problemas al bebé en un parto natural, cosa que le recordaba a veces a mi ginecólogo, : )
Para más información, os diré que Esther trabajaba con el padre de mi ginecólogo, también ginecólogo y que asistió al parto en el que nació él. Imaginaos la relación, era como estar en familia.

- Disponibilidad del médico: a mí me dio muchísima tranquilidad cuando en el primer control, mi ginecólogo me dio el teléfono fijo y móvil de la comadrona y los teléfonos de todos sus consultorios. Además, la comadrona me comentó que la llamara en cualquier momento para preguntarle lo que fuera o si sentía algo fuera de lo normal.

- en qué clínica te asistirán? En primer lugar, debes tener en cuenta que cada ginecólogo asiste los partos en una única clínica (a veces quizás dos) pero si tienes predilección por alguna clínica en particular, ya sea porqué han atendido alguna amiga allí y te habló muy bien del trato... ten en cuenta que este factor limitará la elección del ginecólogo.
Por experiencia te diré que lo que más te importará será el trato humano. Por supuesto que está muy bien si la clínica es nueva y todo está reluciente, pero como el trato sea frío y distante te dará igual si estás en el Hilton. En mi caso, parí en la Clínica del Pilar de Barcelona. A simple vista, puede parecer un lugar sencillo y de pocos lujos.
Pero para mi gusto y el de muchas otras mujeres que conozco y que han parido allí, tiene lo más importante:
- una habitación privada para cada mami en la que papá se puede quedar a dormir y hacerte compañía.
- unas enfermeras y ATS muy dulces que te tratan con cariño y te ofrecen su apoyo y ayuda en todo momento.
- la flexibilidad de que puedas elegir si el bebé pasa la noche contigo o en la nursery sin ser obligatorio.
- control médico riguroso: tanto de la mamá como del bebé.

En fin, por si no tienes un ginecólogo habitual, o hay algún punto que no te acaba de buscar, aquí pongo los datos del ginecólogo que me asistió:


Dr. Guillermo Ripoll Espiau
Col. 4394
C/ Madrazo 24-28, entlo. 1ª
08006 Barcelona
Telf. 93 218 88 32

Involucrar a papá

El papel de papá es evidentemente más pasivo que el de mamá en lo referente al embarazo y al parto.
Ahora bien, su participación será tan activa según tu lo involucres en el proceso.
La mamá tiene nueve meses de preparación antes de la llegada del bebé, en el que ya lo quiere y lo siente. En cambio papá queda más aislado de esta relación y sólo tu puedes hacer que lo siente igual que mamá.

Mis recomendaciones para involucrar a papá son:

- haz que te acompañe a todas las revisiones del ginecólogo. Así no sólo seguirá el embarazo sino que además podrá ver al bebé en las ecografías.
- haz que te acompañe a todas las clases de preparto. Allí no sólo se explica como pujar sino como cuidar del bebé, y eso es tan responsabilidad suya como de la mamá.
- cuando empieces a sentir al bebé, haz que ponga la mano sobre tu barriga y guíale para que pueda sentirlo él también. Es una vivencia preciosa.
- comparte y haz que participe en todo lo referente al bebé: escoger el nombre, decorar su habitación...
- haz que participe en el parto: si no es cesarea puedes compartir la experiencia del nacimiento con él y vivirla juntos. De manera que tu te sentirás acompañada y más relajada.
- una vez haya nacido el bebé comparte su cuidado con él: darle el biberón (si no le das el pecho), bañarlo, cambiarlo, acunarlo, pasearlo, llevarlo al médico, ...
Cuánto antes interaccione con el bebé, antes lo reconocerá. Ten en cuenta que al principio, el bebé sólo conoce a mamá, por su olor, el timbre de su voz y el sonido de su corazón. Hasta los tres meses aproximadamente, el bebé no conocerá a papá, y si además no comparte mucho tiempo con él, el bebé no confiará en papá y sólo se calmará con mamá.

Muchas mamás olvidan a papá durante el embarazo, ya no digamos cuando ha nacido el bebé. Papá no debe sentirse desplazado por el bebé sino que debe sentirlo como suyo. La adaptación a la llegado del pequeño será más suave si ambos padres participan activamente y la relación de pareja no se resentirá.

Cuánto tiempo tardaré en quedarme embarazada?

De media, una mujer tarda un año en quedarse embarazada. Es decir, que habrá mujeres que tardarán 6 meses y otras que tardarán dos años.

Lo mejor es dejar de tomar precauciones y hacer vida normal.
Además de problemas físicos que pueden impedir la concepción, el estado de ánimo tiene mucho que ver, la ansiedad es el mejor anticonceptivo que hay.
Así que estar relajada y de buen humor es la mejor ayuda que puedes tener.

Para quedarte embarazada tan sólo tiene que dejar de tomar precauciones y mantener relaciones sexuales con tu pareja con normalidad. Digo normalidad porque no es más fácil quedarse embarazada por copular cada día, : )
De hecho, la calidad del esperma es mejor tras 48 horas, así que lo más indicado sería tener relaciones cada 3 días.
Para que te quedes embarazada, debe haber ovulado. Normalmente, se ovula entre una semana y diez días después del primer día de la menstruación. En mujeres de ciclo menstrual irregular es posible que la ovulación tenga lugar en otras fechas.

Es recomendable también que antes de empezar vayas al ginecólogo a revisión, ya que la presencia de una infección o de hongos pueden evitar el embarazo. De hecho, estas enfermedades son la causa más común de dificultades en quedarse embarazada y es por este motivo que la media es relativamente alta, ya que muchas mujeres no acuden a revisión hasta que detectan que algo no va bien.
Ves desde inicio al ginecólogo y de esta manera, te asegurarás que estás bien y que nada impide el embarazo.

Si tras un año sin tomar precauciones no te has quedado embarazada, es conveniente una nueva visita al ginecólogo que seguramente indicará un estudio de fertilidad de la pareja pasado un tiempo prudencial.

Expectativas, miedos y otras paranoias...

Después de mi experiencia, creo que lo más importante que marca todo el embarazo, el parto y criar a tu bebé son las expectativas.
Al igual que en cualquier otro aspecto de la vida, tu imaginación y la idealización de lo que va a ocurrir puede jugarte una mala pasada.

Durante el embarazo y etapas posteriores, tendrás un aluvión de sentimientos, emociones y preocupaciones. Lo mejor, desde mi punto de vista, es vivirlo con naturalidad.
Es normal que tengas expectativas y miedos: a fin de cuentas estás viviendo algo que nunca habías experimentado antes y la llegada del bebé cambiará por completo tu vida y tus prioridades.
Ahora bien, una cosa es pensar y asumir lo que está pasando y otra es vivir esta experiencia tan increible con miedo o con angustia.
Cada persona tiene sus propios miedos, pero muchos de ellos son compartidos por todas las mamás y papás. Saber que no eres el único que los tiene te dará una tranquilidad adicional.
Aquí pongo los míos como ejemplo:

- Llevaré bien el embarazo?: antes de quedarme embarazada, estuve un año en tratamiento con antidepresivos por sufrir un trastorno de ansiedad. Cuando estaba bastante recuperada y ya no tomaba medicación me quedé embarazada y tenía miedo de sufrir ansiedad durante el embarazo y que esto afectara al bebé. El resultado final fue que no me angustié, viví muy tranquila todo el embarazo con una sonrisa de tonta perpetua grabada en la cara. Las molestias típicas hacían que sólo pensara en el bebé y no en otras cosas. Y en cuanto empecé a sentirlo tenía todos mis sentidos focalizados en él.

- Tendré un parto prematuro? Por alguna razón, nunca pensé en el aborto espontáneo pero sí en el parto prematuro. Se lo comenté a mi ginecólogo y él me dijo, por qué piensas en eso? y yo le contesté: no lo sé; a lo que él respondió con una sonrisa... yo tampoco! Finalmente, debo decir que Samuel nació en la semana 38, pero no, no fue un parto prematuro.

- Sobre el parto recaen la mayoría de los miedos, así que los comentaré en el apartado del parto.

- Seré capaz de cuidar bien de mi bebé? seré una buena madre? La verdad es que a todo se aprende, así que sin lugar a dudas cualquier persona acaba con la práctica, sabiendo ocuparse prefectamente de las necesidades del bebé. Respecto a ser un buen padre... no sé como se puede valorar. Pero tras cuatro meses con mi bebé, puedo decir que hoy por hoy lo que reclama de mí es que lo quiera, y eso se me da muy bien! : )

Como recomendación final, diré que todo es más fácil si:

- no lees información en libros, webs o revistas sobre dificultades del embarazo o del parto. La mayoría sólo se dan en muy pocos casos y te haces flaco favor si las conoces todas y te chequeas continuamente por si te puede estar pasando a ti.

- te repites que el cuerpo humano está especialmente diseñado para concebir. A fin de cuentas, la prioridad de un ser vivo es su reproducción. Por increible que parezca, el cuerpo funciona como una máquina de relojería y si algo no va perfecto, tu ginecólogo lo subsanará.

- si está leyendo el blog, es porqué vives en el primer mundo. Hay millones de mujeres que viven el embarazo y el parto sin asistencia médica y salen adelante. En tu caso, tendrás asistencia personalizada a lo largo de todo el proceso.

- le preguntas a tu ginecólogo o comadrona cualquier duda que tengas por tonta que te parezca.

- compartes tus miedos con amigas que ya sean madres: verás como te comprenden y le quitan hierro.

- compartes tus miedos con tu pareja: así entenderá tus cambios de ánimo y todas las emociones y pensamientos que estás sintiendo.

- vives esta experiencia como lo que es: el milagro de la vida. No creo que haya nada comparable a seguir día a día como de la nada se crea vida en tu interior.

domingo, 19 de julio de 2009

Relación de pareja, familia y embarazo

Uno de los efectos que el embarazo causa en las futuras mamás es un aumento de su sensibilidad emocional.
Del mismo modo que hemos comentado que el cuerpo segrega oxitocinas que hace que estés habitualmente de buen humor, también hace que notes más necesidad de cariño, tengas lágrima fácil y dependiendo de las molestias que sufras y el cansancio acumulado puedes estar más irritable de lo normal.

La reacción de los demás hacia el embarazo es muy variopinta, pero aquí te indico algunas de las cosas que probablemente te van a pasar... al menos a mí me pasaron:

- Mucha gente querrá tocarte la barriguita. Y mira, con la familia y amigos pues bien, pero con los conocidos... pues que quieres que te diga, igual no te apetece. La verdad es que hay poco que puedas hacer, por alguna razón a la gente le choca ver a una embarazada con mala leche. Pero si no te apetece di que no!
- Irás en transporte público y casi nadie te ofrecerá el asiento. Si te diriges a la zona de asisentos reservados, verás que tendrías que levantar a un abuel@ y claro, al final te aguantas y te quedas de pie aunque hoy la ciática te esté matando.
- Si hablabas con tu madre/suegra 1 ó 2 veces por semana, de repente te llamarán casi cada día. Te preguntarán como estás, pero en realidad quieren saber como está el bebé.
- Pasarás de ser tu a ser la portadora del bebé. Riéte tu de Frodo Bolsón!
- Tu pareja no hará más tareas domésticas aunque tengas un bombo de nueve meses. Si quieres algo díselo claramente. No esperes a que salga de él, porqué sólo conseguirás una bronca y ponerte a llorar.
Mi marido decía que yo ponía al bebé en su contra porqué cuando discutíamos me cogía la barriga en un gesto de protección. Y eso le daba mucha rabia!
- Tu vida social se verá afectada, por alguna razón piensan que las embarazadas no pueden salir. Es evidente que no irás a jugar a futbol ni a hacer rafting, pero caramba salir al cine, a pasear, a cenar... Así que en lugar de enfadarte, si quieres salir, llama a tus amigos para ver que hacen.

El síndrome del Nido

Este síndrome aparece normalmente al final del embarazo. Es una reacción normal que sufren todos los animales y que se caracteriza por la necesidad de tener todo preparado para la llegada del bebé.
Esto incluye tener la canastilla preparada, la habitación lista, el carrito de paseo comprado...
No sólo son temas relacionados con el bebé, hay gente que necesita limpiar y tener la casa como una patena y em mi caso me ponía nerviosa no tener el congelador a rebosar de comida.

Haz lo que necesites para estar tranquila. Verás que es muy divertido porqué además de pasarte a ti, a menudo le pasa a papá y a veces hasta a las abuelas.

Mi consejo que hagas todo lo que te haga sentir bien y cómoda. Si no quieres salir ni ver a nadie, no lo hagas y descansa en casa. Si te apetece salir, llama a los demás y propon algún plan.
En casa, habla con tu pareja y pídele compartir todas las tareas domésticas. Si estás cansada, que haga él la cena o lo que sea.
Sobretodo, no esperes que los demás adivinen tus necesidades. Expresa con claridad que te apetece y todo será más fácil.

jueves, 16 de julio de 2009

Escuela de Madres y/o clases preparto

Las clases preparto son muy importantes.
Dan pereza porqué durante el embarazo te sientes más cansada de lo normal, sigues trabajando, ocupándote de la casa, por no decir ya si tienes más hijos... pero aún así hay que sacar fuerzas e ir.

Dependiendo de donde vivas, si tienes mútua privada o vas por la seguridad social, las clases preparto son muy distintas.
Lo normal es que las imparta una comadrona y constan de dos partes: información sobre el embarazo, parto, postparto y cuidado del bebé y ejercicios físicos de preparación al parto.

Si vivís en Barcelona o cerca, os recomiendo encarecidamente que asistáis a la Escuela de Madres de Teresa Gabarro.
Teresa Gabarro es una comadrona que ha trabajado durante años en la Clínica Dexeus de Barcelona junto a uno de los mejores ginecólogos de España. Su formación es excelente no sólo en enfermería sinó en lactancia, seguridad, cuidado del bebé... ha asistido a distintas formación en varios países europeos.

En su Escuela de Madres, se ofrecen semanalmente 1 sesión de información donde se tratan temas como:

- El embarazo y sus cuidados.
- El parto: señales, parto natural, parto instrumentalizado, cesárea...
- Cuidados postparto de la madre.
- Cuidados postparto del bebé.
- Lactancia materna.
- Puericultura.
- Desarrollo cognitivo y físico del bebé.
- Psicología del bebé.
- Alimentación del bebé...

Se ofrece también dos sesiones semanales de gimnasia preparto donde se trabaja especialmente la elasticidad de la embarazada, el trabajo abdominal, conducta postural y la zona perineal.
Finalmente hay una clase especial de pujo, donde te enseñan técnicas específicas para pujar durante el parto.

El trato no sólo es magnífico sino totalmente personalizado, con un seguimiento y un apoyo incondicional durante el postparto... tan importante para la madre primeriza.
Gracias a esta escuela de madres, me sentí acompañada y relajada durante todo el embarazo, encaré y llevé el parto con una tranquilidad pasmosa y me ayudaron, dieron consuelo y aconsejaron en los primeros días en casa.

Aquí teneis los datos, por si tenéis la oportunidad de asistir:

Escola de Mares
Teresa Gabarró
C/ Sants 109, pral. 3ª
93 330 49 25.

Cuándo nacerá?

Ésta es la gran incógnita del embarazo.
Cuando vayas al ginecólogo, verás que siempre tienen a mano una rueda donde a partir del día que te vino la última menstruación calculan la fecha probable del parto.
Así es, lo que sabrás es la fecha probable del parto. Esta fecha surge de un análisis estadístico donde se ha comprobado que la mayoría de las mujeres paren en la semana 40, pero eso no significa que todos los niños vayan a nacer en la semana 40.

Los médicos consideran que:

- Antes de la semana 36 es un parto prematuro.
- En la semana 37-38 es un parto pretérmino.
- En la semana 39-40 es un parto a término.
- En la semana 41-42 es un parto post término.

Normalmente si el niño aún no ha nacido en la semana 42 te provocarán el parto.

Para calcular la fecha probable de parto, sólo tienes que coger la fecha de tu última regla, sumarle 7 días (que es el tiempo aproximado de ovulación) y restar tres meses. Ejemplo: mi última regla fue el 19 de Julio de 2008, le sumo 7 días = 26 Julio y le resto tres meses = 26 de Abril de 2009. Esta sería la fecha probable de parto... pero mi bebé nació el 18 de abril.

Si eres regular, es aproximadamente 280 días después de tu última regla.
Si la menstruación tiende a retrasarse, seguramente se te retrasará el parto o a la inversa si suele adelantarse.

Aún así, ten en cuenta que no es una fecha exacta ya que depende de la ovulación de ese mes, por más regular que sea una mujer, es posible que ese mes en concreto hayas ovulado antes o después. Por este motivo, son tan poco fiables los métodos anticonceptivos basados en el control de la ovulación.

Reducción de jornada por lactancia

La reducción de jornada por lactancia es un derecho que se aplica a todo trabajador hombre o mujer por hijo menor de 9 meses, sea la lactancia natural o artificial.

Este permiso es disfrutado o por el padre o por la madre, obviamente no por ambos a la vez. Básicamente, una vez finaliza la baja de maternidad puedes optar por:

- Ausentarte del trabajo dos veces durante media hora.
- Reducir la jornada de trabajo en media hora.
- Acumular las horas de lactancia para alargar la baja de maternidad en unos 12/15 días laborables. Este punto sólo puede llevarse a cabo previo acuerdo con el empresario.

En los siguientes artículos presentes en el Estatuto de los Trabajadores te especifica el tiempo y la organización de la reducción de la jornada:

Artículo 37. Descanso semanal, fiestas y permisos.

4. Las trabajadoras, por lactancia de un hijo menor de 9 meses, tendrán derecho a una hora de ausencia de trabajo, que podrán dividir en dos fracciones. La duración del permiso se incrementará proporcionalmente en caso de parto múltiple.

La mujer, por su voluntad, podrá substituir este derecho por una reducción de su jornada en media hora con la misma finalidad o acumularlo en jornadas completas en los términos previstos en la negociación colectiva o en el acuerdo a que llegue con el empresario respetando, en su caso, lo establecido en aquella.

Este permiso podrá ser disfrutado indistintivamente por la madre o el padre en caso de que ambos trabajen.

6. La concreción horario y la determinación del período de disfrute del permiso de lactancia (...), corresponderá al trabajador, dentro de su jornada ordinaria. El trabajador deberá preavisar al empresario con quince días de antelación la fecha en que se reincoporará a su jornada ordinaria.

Las discrepancias surgidas entre empresario y trabajador sobre la concreción horaria y la determinación de los períodos de disfrute previstos en los apartados 4 y 5 de este artículo serán resueltas por la jurisdicción competente a través del procedimiento establecido en el artículo 138bis de la Ley de Procedimiento Laboral.

Permisos por examenes prenatales

La Ley de la Igualdad y el Estatuto de los Trabajadores indican:

Artículo 37. Descanso semanal, fiestas y permisos

3. El trabajador, previo aviso y justificación, podrá ausentarse del trabajo, con
derecho a remuneración, por alguno de los motivos y por el tiempo siguiente:

f) Por el tiempo indispensable para la realización de exámenes prenatales y técnicas de preparación al parto que deban realizarse dentro de la jornada de trabajo.

Esta ley garantiza que puedas faltar al trabajo para hacerte los controles habituales del embarazo, ahora bien, fíjate que no sólo debes informar de cuándo será la ausencia sinó llevar también un justificante médico.

Por otro lado, la ley dice "que deban realizarse dentro de la jornada de trabajo", es decir, si existe la posibilidad que el examen se realice en otro horario, deberías escoger aquel que no coincida con tu jornada de trabajo.

miércoles, 15 de julio de 2009

Introducción Derechos laborales

Bajo esta etiqueta, encontraréis distintas entradas donde he copiado textualmente los apartados del Estatuto de los Trabajadores que legislan los derechos vigentes a nivel laboral sobre el embarazo, maternidad y paternidad.

La fuente es: http://www.mtas.es/es/publica/estatuto06/estatuto.htm

Quiero puntualizar que la información que recojo es únicamente la presente en el Estatuto de los Trabajadores.
El Estatuto tiene el siguiente ámbito de actuación:

"La presente Ley será de aplicación a los trabajadores que voluntariamente
presten sus servicios retribuidos por cuenta ajena y dentro del ámbito de organización y
dirección de otra persona, física o jurídica, denominada empleador o empresario."

No será aplicable a distintos colectivos: entre ellos funcionariado público, autónomos, relaciones laborales especiales cono altos cargos directivos, servicio doméstico...

Prácticamente todos los empleados por cuenta ajena, estamos representados por esta ley, pero ante la duda, te recomiendo que primero leas los primeros artículos de la Ley para asegurarte que son aplicables a tu persona.

Por otro lado, el Estatuto es una Ley que recoge las obligaciones y derechos básicos de los trabajadores. Es por tanto un documento general.
Los artículos recogidos en el Estatuto se amplían y a veces incluso se mejoran en otros documentos:

- Convenio colectivo: es un documento que además recoge especificaciones del sector profesional y en ocasiones las características de la comunidad autónoma. Este convenio se pacta entre los sindicatos y la patronal y suele revisarse cada cierto tiempo.

- Convenio empresarial: algunas grandes empresas tienen sus propios convenios con mejoras para los empleados. Por ejemplo, el hecho que los profesores tengan prioridad en la inscripción de sus hijos a la enseñanza en el centro donde trabajan. Este convenio se pacta entre la dirección de la empresa y el comité de empresa.

Para ampliar la información que pondré, es importante que consultes si tu empresa tiene convenio empresarial o colectivo y compruebes las especificaciones que allí se recojan en cuanto al embarazo, la maternidad y la paternidad.
El departamento de RRHH o el comité de empresa (si disponéis de uno en la empresa) podrá entregarte una copia y asesorarte.

También puedes buscar el convenio colectivo en la Base de Datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración: http://explotacion.mtin.es/wregcon/

martes, 14 de julio de 2009

Trabajo y embarazo

Aquí hago únicamente una reflexión sobre el trabajo, el embarazo y la maternidad.
Vista la cantidad de información legal que es importante tener para conocer nuestros derechos y obligaciones laborales, he creado una etiqueta llamada Derechos Laborales donde se encuentra un extracto de la Ley del Estatuto de los Trabajadores para que la podáis consultar.

El embarazo dura nueve meses, y durante este tiempo la mayoría de las mujeres continua con su vida laboral.
Este tema puede ser complicado porqué todos hemos visto diferentes situaciones relacionadas con el embarazo.

Debo decir que personalmente me parece muy sano que la mujer siga desarrollando su vida normalmente durante el embarazo. Seguir con el ritmo de vida normal, ayuda a pasar el embarazo con más rapidez. Son nueve meses, imáginate estar en casa ociosa durante tanto tiempo... estarías probablemente todo el rato sintiendo cosas raras o perreando en el sofá y no conviene ni una cosa ni la otra.

Como ya dije en su momento, el embarazo no es una enfermedad y por tanto no debe ser tratada como tal.
He visto ha muchas mujeres aprovecharse de esta situación y coger bajas laborales que no eran necesarias. Y digo que no eran necesarias porqué en el embarazo te acompañarán pequeñas molestias que ya hemos comentado. Si cada una de ellas fuera motivo de baja laboral ninguna mujer embarazada trabajaría.

Hay mujeres que por desgracia sufren embarazos con complicaciones, que las obligan a guardar reposo para no perder al bebé. A mí me parece una falta de respeto hacia ellas, faltar al trabajo sólo porqué tengo náuseas o no he dormido bien.

Aún así, hay que ir con cuidado para no pasarse de la raya. Ni hay que quedarse en casa a la primera de cambio, ni intentar ser una heroina y ponerse el mundo por montera.
El trabajo hay que tomárselo como lo que es: sólo trabajo. Es tu responsabilidad, por supuesto, pero eso no implica que por ello debas estresarte sobremanera o hacer sobreesfuerzos.
Ahora no es el momento de hacer jornadas kilométricas ni cientos de horas extras.

El gobierno ha legislado en numerosas ocasiones para proteger a la mujer embarazada de excesos y discriminaciones (más adelante pondré datos concretos) pero quien debe protegerse a sí misma es la embarazada, conociendo sus limitaciones y actuando en consecuencia. Se puede ser muy profesional, productiva y eficiente sin necesidad de perjudicarse a sí misma ni al bebé.

Estos son mis consejos sobre como creo que deberíamos actuar en el trabajo:

- Informa a la empresa lo antes posible: sé que puede parecer un contrasentido. Muchas mujeres esperan hasta el tercer mes para comunicarlo puesto que a partir de entonces los riesgos de aborto son prácticamente nulos. Yo creo que hay que decirlo desde el primer momento, por varias razones:

* Si tienes náuseas u otras molestias no tendrás que intentar disimularlas para que nadie se dé cuenta.
* Si por desgracia sufrieras un aborto, probablemente necesitarías estar algunos días de baja, además que anímicamente se te notaría y al final mucha gente lo sabría de todos modos.
* Le haces un favor a la empresa y a ti misma. Cuánto antes informes, antes podrán organizar tu baja de maternidad: buscar a un substituto, formarlo... Esto te dejará más tranquila sabiendo que cuando estés de baja podrás dedicarte 100% a tu bebé sin pensar en el trabajo.
* La organización de tu baja de maternidad con tiempo te permitirá también hablar con la empresa sobre posibles planes de conciliación laboral: cuándo y cómo te reincorporarás, las horas de lactancia, reducción de jornada...
* En caso que trabajes en una posición que comporte un riesgo para el bebé como por ejemplo manipulando substancias químicas, podrás solicitar un cambio de posición amparándote en la ley de prevención de riesgos laborales desde el primer momento.

- Límitate a cumplir tu horario. Es decir, no hagas horas extras a no ser que sea algo realmente extraordinario. En este momento tienes que cuidarte y aunque te encuentres bien, tu cuerpo está realizando un esfuerzo importante.

- Intenta organizar tu trabajo de manera que cuando te vayas de baja de maternidad hayas terminado todos o la mayor parte de tus temas pendientes. Si no puedes terminarlo todo, redacta un documento con todo lo que queda pendiente y en que estado está.

- Procura que tus visitas ginecológicas (las que puedas) no caigan dentro del horario laboral. De este modo irás tranquila y si hay cualquier retraso no te agobiarás. Además de este modo te podrá acompañar papá... que el bebé no sólo es cosa tuya! : )

- Tómate las cosas con calma y no te estreses. El estrés es una causa común de partos prematuros. Pero no te preocupes, verás que tu misma te frenas y le quitas hierro a todo. En estos momentos lo más importante es el bebé. Y si tu no frenas, lo hará él. Mi bebé me cosía a patadas cuando me ponía nerviosa en el trabajo.

En fin, yo informé a la empresa desde el primer momento, forme a las personas que se iban a ocupar de mi trabajo, redacté un documento con todos los temas pendientes y he podido disfrutar de mi baja con total tranquilidad.
Durante el embarazo, me tomé las cosas con calma y falté algunos días al trabajo porqué no me encontraba bien y todo fue fenomenal.

Sé que visto así todo parece ideal, pero que muchas mujeres por desgracia sufren acoso o discriminación por el hecho de estar embarazadas. Es por eso que en otras entradas hablaremos de los derechos legales, aunque espero que no os haga falta.

Ley de Igualdad

Si por desgracia el ambiente laboral no es el correcto. Te interesará saber que la embarazada está especialmente protegida por ley.

Esto
es muy importante ya que garantiza la igualdad de condiciones profesionales entre hombres y mujeres. Muchas empresarios ven en la mujer joven un problema potencial: se quedará embarazada, faltará al trabajo, tendrá la baja maternal y encima cuando el niño sea pequeño, si se pone enfermo se tendrá que quedar en casa.

Pues sí, embarazadas sólo podremos estar nosotras para desgracia de los hombres. Pero ahora bien, parte de la baja maternal, las horas de lactancia (si ya le das biberón) y quedarse en casa o llevar el niño al médico, lo pueden hacer también los papás.
Cultural y socialmente aún tenemos mucho camino por recorrer, los hombres se involucran cada vez más en la paternidad pero aún es la madre quien se ocupa principalmente de los niños.

Para que os hagáis una idea: sólo el 1,4% de las bajas de maternidad durante el primer trimestre de 2008 fueron compartidas con los padres.

Ha esta situación hay que sumarle el hecho que en España la maternidad es un handicup profesional.

Este es uno de los motivos que ha favorecido la aparición de la ley de igualdad.

Ley de Igualdad

Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igual efectiva de hombres y mujeres.

TÍTULO I
El principio de igualdad y la tutela contra la discriminación

Artículo 8. Discriminación por embarazo o maternidad
Constituye discriminación directa por razón de sexo todo trato desfavorable a las mujeres relacionado con el embarazo o la maternidad.

La ley de la Igualdad legisla recoge además las políticas publicas de actuación del gobierno en cuanto a maternidad, paternidad y embarazo aplicables al:

- funcionariado público.
- Modificaciones del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
- Modificaciones de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
- Modificaciones de la Ley de Procedimiento Laboral.
- Modificaciones de la Ley de Régimen del Personal de las Fuerzas Armadas.
- Modificaciones de la Ley de Régimen del Personal del Cuerpo de la Guardia Civil.

Puedes consultar toda la Ley en: http://www.migualdad.es/mujer/politicas/Ley_Igualdad.pdf


lunes, 13 de julio de 2009

Cuántos kilos me voy a engordar?

Los médicos te dicen que la media y lo normal es engordar entre 7 y 12 kilos. A partir de 14 kilos, nos hemos pasado de la raya.

Los kilos se van ganando paulatinamente engordando muy poquito o nada durante el primer trimestre y mucho en las últimas semanas.
Hay mujeres que debido a las náuseas, durante el primer trimestre en lugar de engordar, adelgazan. No te preocupes, es totalmente normal. Además piensa que el bebé aún es un embrión y al finalizar el primer trimestre medirá unos 10 cm.

Los kilos se reparten de la siguiente forma (los datos son aproximados):

- 3.500 gramos del bebé.
- 1.000 gramos del útero.
- 500 gramos de placenta
- 1.000 gramos de líquido amniótico.
- 600 gramos aumento de pecho
- 1.200 gramos exceso de volumen sanguíneo
- 2.500 gramos de retención de líquidos

Si sumas las cantidades te saldrá 10.300 gramos.

Entre 6 y 7 kilos se pierden durante el parto. Y el resto se va recuperando poco a poco.
Hay que tener en cuenta que el útero no vuelve a la normalidad inmediatamente. De hecho, al final del embarazo el útero te llega justo debajo del pecho, tras el parto, desciende hasta unos dos o tres dedos por encima del ombligo y poco a poco volverá a su tamaño natural.
La rapidez de recuperación dependerá entre otras cosas en si das o no el pecho, ya que la lactancia materna favorece la recuperación de la madre.

Es evidente que cuánto más te engordes más te costará recuperar la forma.
En otras entradas, explicaremos y daré consejos para recuperar la forma con más rapidez.

En mi caso, yo me engordé 13 kilos. Tres meses después del parto y sin demasiado esfuerzo sólo me queda un kilo por perder para pesar lo mismo que antes de estar embarazada. Ahora bien, sigo teniendo la barriga hinchada ya que el útero aún no ha recuperado su tamaño natural y aún no se han cerrado los abdominales que durante el embarazo se abren hacia el exterior para permitir el crecimiento del bebé.

Pongo una imagen de estos abdominales para que veáis a que me refiero (en la apartado de recuperación ya hablaremos de qué hacer para recuperar el tono muscular):



Deporte y embarazo

Si antes del embarazo no hacías deporte normalmente, éste no es el mejor momento para empezar.
Aunque eso no significa que te tengas que quedar sentada a esperar.
Si no hacías ningún tipo de deporte, te recomiendo pasear, andar a buen ritmo al menos una hora diaria. Quedarte quieta y sentada sólo servirá para que ganes peso de más y para que te sientas más torpe y encarcarada.

Si ya hacías deporte, continua haciéndolo. Sólo tienes que tener en cuenta que es mejor evitar los deportes que por contacto u objetos que se usen, sean peligrosos por el riesgo de que te den un golpe, los saltos que no benefician al asentamiento del embarazo, o posibles caídas:

- Artes marciales.
- Steps o aerobic
- ciclismo, patinaje... (no estática)
- Tenis, squash...

En cambio será mucho mejor practicar natación o hacer acuagym ya que en el agua te sientes más ligera y fresca (si te toca pasar el embarazo en verano).
También puedes andar en cinta, hacer bici estática y elíptica.

No te recomiendo que hagas pesas, a no ser que seas un experto o estés bajo la supervisión de un especialista ya que el esfuerzo podría dificultar el asentamiento del embarazo.

También te sugiero porqué es ideal, el yoga para embarazadas. El yoga te ayudará a tonificar músculos, ganar elasticidad, mejorar la postura corporal y aprenderás técnicas de relajación perfectas para el parto.

En mi caso, no fui al gimnasio. Pero iba dos veces por semana a gimnasia preparto. La verdad es que me fue genial, porqué hacíamos ejercicios específicos para el embarazo: gané elasticidad, fortalecí el periné y las abdominales para favorecer el parto y la recuperación postparto.

El aparato respiratorio durante el embarazo

El crecimiento del útero afecta también al aparato respiratorio.
A medida que el bebé crece, presiona a los pulmones que suben para ceder espacio al bebé.

Es por este motivo, que a medida que avanza el embarazo, en el último trimestre puedes sentir sensación de ahogo o de que te cuesta respirar al andar rápido o subir una cuesta. Es totalmente normal, lo único que debes hacer es andar más lento.

También le ocurre a muchas embarazadas, yo entre ellas para horror de mi marido, que suframos de congestión nasal.
Esto ocurre por la noche y básicamente empiezas a roncar.

Solución... pues mira, medicamentos no te vas a tomar porqué estás embarazada. Yo probé las tiritas que se ponen en la nariz y no van mal, pero no es perfecto, según la congestión que tengas, seguirás roncando igual. Al final, optamos por otra solución, que mi marido durmiera con tapones.

Dormir durante el embarazo

El sueño se va alterado durante el embarazo.

Al principio, durante el primer trimestre es posible que te encuentres muy cansada y somnolienta. Otro efecto del desajuste hormonal.
Por la noche, es posible que no duermas del tirón porqué tengas que levantarte al baño.

La somnolencia se pasa una vez tu cuerpo se acostumbra a su nuevo papel. En mi caso, mejoró muchísimo en cuánto el ginecólogo me recetó hierro. Yo me sentía somnolienta y con flojera y fue tomar hierro y recuperar fuerzas.

A medida que te crece la barriga, ya no puedes dormir en cualquier posición. Boca abajo está totalmente descartado y boca arriba no estarás cómoda mucho rato porqué la barriga pesa y la llevas encima.
Lo ideal es dormir de lado, y para asegurar tener la espalda correctamente colocada y recta, dormir con una almohada entre las piernas.

Durante el último trimestre también te levantarás por la noche para ir al baño. Y es posible que te despierte una rampa en las piernas. Así que cuando puedas, duerme la siesta! : )

Si normalmente duermes boca abajo o boca arriba, te costará un tiempo adaptarte a la nueva posición y te costará conciliar el sueño. Así que si puedes, ves practicando poco a poco antes que tengas que ponerte o sí o sí de lado.

Recuerdo que la final de mi embarazo, había noches en que por la acidez estomacal no estaba a gusto en la cama y muchas noches me levantaba, me iba al sofá y me acababa durmiendo allí. Hasta que igual mi marido se daba cuenta que no estaba con él, me venía a buscar y me llevaba de nuevo a la cama.

Flujo vaginal y hongos

Durante el embarazo aumenta el flujo vaginal, esto es totalmente normal.
No hay ningún problema, ahora bien, si notas que huele de manera anormal, díselo a tu ginecólogo, no sea que hayas cogido alguna infección.

Este incremento del flujo vaginal, favorece la aparición de hongos.
A mí me pasó justo al final del embarazo, empecé a notar picor y escozor en los labios externos e internos de la vagina y no se me pasaba.
Así que fui al ginecólogo que me recetó un óvulo y crema fungicida y en 24 horas y estaba mucho mejor y en pocos días como si nada hubiera pasado.

El óvulo, es una especie de supositorio vaginal. Una especie de cápsula pequeña recubierta de vaselina que debe introducirse en la vagina, todo lo profundo que puedas. Es como ponerse un supermini tampón. Así que no causa ninguna molestia.

Sexo durante el embarazo

Antiguamente muchas parejas dejaban de tener sexo durante el embarazo por miedo a dañar al bebé.
Actualmente está más que demostrado que a no ser que el médico te diga lo contrario porqué por alguna razón tengas algún peligro de aborto, el sexo no le afecta en nada en absoluto, al contrario ya que afianza la relación entre los padres y tu estás más contenta y relajada, cosas que lo benefician.

Hay mujeres que no quieren tener sexo por:

- Dañar al bebé: para nada, él está la mar de bien. De hecho, se queda muy quietecito mientras tienes relaciones.
- No sentirse guapa: es normal que una se sienta un poco rara con esa tripita que te va saliendo. Pero también es verdad que el pecho te aumenta considerablemente, para alegría visual y táctil de tu pareja. : ) Una mujer embarazada es hermosa, muy hermosa.
- Incomodidad y cansancio: a ver, si tienes molestias o no duermes bien es lógico y normal que igual no te apetezca o no quieras tener relaciones tan a menudo. Sé sincera con tu pareja, si no apetece, no apetece.

A medida que avanza el tamaño de la tripa lo único que hay que tener en cuenta es encontrar una posición que te resulte cómoda.

En el último trimestre, no hay tampoco ningún problema por tener relaciones sexuales. De ninguna manera, este hecho propicia un parto prematuro ni provoca el parto.

Así que a disfrutar!

Cuándo empezaré a notar a mi bebé?

El bebé empieza a moverse con más fuerza a partir del 3er mes, que es cuando sus músculos van tomando forma y el bebé se mueve para tonificar su cuerpo.
Las mujeres que ya hayan estado embarazadas antes reconocen con más facilidad los movimientos del bebé y pueden empezarlo a notar a partir del 3er mes.

Lo más habitual pero es que lo notes a partir del cuarto y con claridad a partir del quinto.

De hecho, lo que ocurre es que al principio lo notas pero no estás segura de si es él.
Muchas mujeres describen la sensación inicial como el movimiento de una culebrilla o el aleteo de una mariposa.
A mí me recordaba al movimiento que sientes cuando tienes hambre, pero mucho más suave. Como lo notas al principio de manera muy esporádica, no sabes si se trata del bebé.
A medida que el bebé crece, los movimientos son claros y no te queda ninguna duda. Sobretodo porqué tus tripas no te pegan patadas ni codazos. : )

Verás que cuando lo notas con claridad hay distintos tipos de movimientos:

- Movimiento más fluido: como si el bebé se estirara o se diera la vuelta.
- Golpes: suelen ser patadas, codazos o cabezazos secos.

A medida que el bebé ocupa más espacio, estos movimientos no sólo son percibibles por ti, sino por cualquier persona que ponga su mano sobre tu barriguita.
Es importante que aproveches estos momentos para que el papá pueda notar al bebé.

Piensa que el embarazo es un vínculo muy íntimo que une a la madre y al bebé. La madre lo nota, lo conoce antes de nacer y eso hace que el tránsito hasta que tienes al bebé en tus brazos sea paulatino.
En cambio, el padre pasa de no tener nada a tener un bebé. Para que viva también el embarazo es importante que le hagas partícipe de todo aquello que pueda notar, que vaya contigo al médico y que note como se mueve.

Cada bebé tienes sus propias pautas de sueño, verás que el tuyo tiene sus horarios y que normalmente lo notas a las mismas horas.

Hay mamás que los notas mucho a primera hora de la mañana.
Lo más habitual es que se muevan mucho por la noche cuando te acuestas. Esto es debido a que te quitas la ropa de calle y al ponerte ropa más holgada y tumbarte en la cama, él también se relaja y puede estirase a gusto.

Yo lo notaba mucho también cuando tenía hambre o si algo me ponía nerviosa.
De hecho, es muy divertido ir al cine y ver como se agita cuando la música o los efectos especiales suenan más alto de lo normal.

Señales de alarma

La primera vez que estás embarazada todo es nuevo. Notas un montón de sensaciones hasta entonoces desconocidas que se acrecenta porqué las primerizas solemos "escucharnos" mucho. Todo lo notamos y no sabemos si lo que nos pasa es normal, una molestia típica del embarazo o si es una señal de que algo va mal.

Aunque parezca mentira creo que las mamis desarrollamos un sexto sentido durante el embarazo que hace que sepamos si todo va bien o no.

Aún así, por si acaso aquí van algunas cosas a tener en cuenta:

- Cómo te hacen controles mensuales, si algo fuera mal se detectaría en la ecografía, tacto del ginecólogo o en las analíticas.
- Si entre visita y visita, te sientes mal, no dudes en llamar a tu ginecólogo o en pedir una consulta. Lo más importante es que tu estés tranquila.
- Si te ocurre algo que no sabes si es normal y sólo te pasa un día y luego no te ocurre más o si es de forma esporádica. Apúntatelo para preguntárselo al ginecólogo, ya que sino se te olvidará cuando vayas a la consulta. Te lo digo por experiencia propia.
- Si tienes pérdidas de sangre, pide consulta con tu ginecólogo ya. Si las pérdidas fueran abundantes, yo directamente me iría de urgencias a su consulta o al hospital donde tendrás el bebé. Por otro lado, ten en cuenta que es totalmente normal el aumento de flujo vaginal.
- Si sientes contracciones o siente un dolor fuerte. Pide visita con tu ginecólogo y mientras tanto haz el máximo reposo que puedas.
- Cuándo haga muchas horas que no notas a tu bebé. Si hace horas que no lo notas y te tumbas relajada y sigues sin notarlo, llama a tu ginecólogo.

Es normal tener contracciones durante el embarazo pero no deben ser dolorosas.

Por otro lado, puede pasarte como a mí, yo llevé al bebé buena parte del embarazo en posición transversal, es decir atravesado en la barriga, esta posición es molesta para la mamá y presiona a veces con fuerza hacia el pubis, haciendo que puedas sentir molestias: parecidas a las de la regla.
No hay porqué alarmarse, normalmente el dolor desaparece a la que cambias de posición. Si estabas sentada, levántate o estírate un rato si estás en casa. Si ibas andando por la calle, siéntate un rato.
Verás que al cabo de un rato se pasa la molestia. Si ésta persiste o si es muy dolorosa, llama al médico.

De hecho, verás que si te pasas, haces demasiados esfuerzos el cuerpo se resiente y te encontrarás mal. Ejercicio sí, pero con moderación. Es importante que durante el embarazo evites coger mucho peso o hacer salvajadas.

El periné: ese gran desconocido.

La verdad es que hasta que no te quedas embarazada no sabes lo que es el periné. Bueno, al menos yo no lo sabía!

Es una parte muy importante durante el parto y que hay que cuidar tanto antes como después.

El periné es una zona con forma de rombo, compuesta por músculos y que va el monte de venus al ano.
Esta musculatura es la que durante el parto se relajará para permitir la salida del bebé.

Como es un músculo, podemos llevar a cabo distintos ejercicios para mejorar su elasticidad. De hecho, durante las clases de preparto, seguro que te darán indicaciones sobre ejercicios para hacer.

Aquí os pongo algunos ejercicios perineales, he tomado las fotos de la página web http://www.guiadelnino.com/embarazo/vida-diaria/yoga-para-embarazadas: de hecho en esta página web encontrarás más información interesante sobre el embarazo y el bebé:

1. Sentadillas: Puedes hacer el ejercicio ayudándote con una silla o sin nada, según tu equilibrio.
Es muy importante que durante el ejercicio bajes con la espalda recta y vigiles tu respiración. Aspirando durante la posición de pie y expirando suavemente al bajar.
Las rodillas deben quedar bien separadas.
Manténte en cuclillas unos segundos y vuelve a subir lentamente.



2. La mariposa: Sentada con las rodillas todo lo separadas que puedas, cógete los tobillos con las manos y reproduce suavemente el aleteo de una mariposa moviendo las rodillas arriba y abajo.



3. El Gato: En posición de cuatro patas, inspira mientras hundes la región lumbar hacia adentro y estiras la cabeza, hombros y espalda hacia fuera. Expira arqueando suavemente la espalda hacia afuera y relajando la cabeza hacia abajo.



4. El medio puente: Tumbada en el suelo con las piernas separadas, inspira mientras subes la zona lumbar hacia arriba manteniendo siempre la espalda recta y la cabeza y cuello bien apoyados en el suelo. Expira mientras bajas lentamente.





3. Posición fetal: Tumbada en el suelo, recoge las piernas a los lados de la barriga sujetando las rodillas con las manos. Cruza los tobillos y realiza movimientos circulares moviendo las rodillas adentro y afuera suavemente ayudándote con las manos.


4. Postura de relajación: Esta postura de Yoga, la hoja doblada, ayuda a relajar la espalda y es especialmente beneficiosa durante el embarazo en el que pasamos mucho tiempo en una mala postura.
Colócate a cuatro patas en el suelo. Separa bien las piernas para que al bajar te quepa la barriga. Apoya las manos, antebrazos y frente en el suelo y relaja la espalda. Aprovecha para realizar distintas series de respiración lenta y suave.

Si te duele la espalda hay otra postura que te puede ayudar. Tumbate en el suelo boca arriba y coloca las pantorrillas y pies sobre el asiento de una silla o sofá de manera que tengas la cabeza y espalda bien apoyada en el suelo y las piernas te queden en ángulo recto con la espalda.

Incontinencia urinaria

Todas las embarazadas se pasan media gestación en el baño, : )
Bueno, no es tan exagerado pero sí. Para que te hagas una idea: yo de normal voy al baño unas 6 veces al días, pues estando embarazada iba unas 12-14 veces.

Este incremento de ganas de ir al baño sucede en dos etapas:

- Durante el primer trimestre del embarazo: el útero presiona la vejiga de la orina puesto que el embrión y la placenta están justo encima. A medida que pasan las semanas el útero crece y deja de hacer presión.
- Durante el último trimestre del embarazo: a medida que el útero crece y especialmente en la recta final, se incrementa la presión sobre la vejiga. El bebé pesa sus kilillos y estos descansan directamente sobre la vejiga.

A el crecimiento del útero y del bebé, hay que sumar que todas las embarazadas procueramos beber mucha agua para evitar la retención de líquidos. Así que al baño.

No puedes hacer nada para sobrellevarlo, :) pero si debes tener en cuenta ir al baño antes de salir a ningún lugar. Da igual que haga dos minutos que hayas ido al baño, te sorprenderás de lo rápido que aparecen las ganas de hacer pis.
No es como ahora que tienes ganas y puedes esperar. Estando embarazada no puedes esperar! Tenlo en cuenta la próxima vez que veas a una embarazada haciendo cola en un baño público y déjala pasar.

El peligro recae en que muchas mujeres sufren de incontinencia urinaria tras el parto. Incluso algunas, tras tener más de un hijo, necesitan ser operadas.
Que a nadie se le pongan los pelos de punta! Esto se puede evitar ejercitando el periné, en la próxima entrada explicaré que es y su importancia durante el embarazo.

Cómo cobatir del dolor de espalda o la ciática?

Durante el embarazo se produce un aumento de peso, pero además localizado en zonas muy concretas. El crecimiento de la barriguita, hace que cambiemos la postura corporal para encontrar un nuevo puento de equilibrio.

Hay que decir también, que este aumento de volumen hace que algunas tareas cotidinas sean mucho más complicadas: fregar los platos (no puedes acercarte demasiado al fregadero), atarte los zapatos o cortarte las uñas de los pies, agacharte...

Este cambio postural puede conllevar dolor de espalda.
En las clases de preparación al parto, hay una parte en la que te explicarán que posturas debes vigilar para no dañarte la espalda.
Básicamente se tratan de las mismas recomendaciones que se hacen a cualquier persona que haya hecho rehabilitación para la espalda:

- Cuando tengas que estar un buen rato de pie: ves alternando el peso en cada pierna.
- Cuando friegues los platos, te laves los dientes...: flexiona ligeramente las rodillas para mantener la espalda recta.
- Agáchate sin doblarte hacia delante (no vas a poder por la barriga) ni de lado. Dobla las rodillas y baja con la espalda recta.
- Si tienes que planchar: usa una caja de zapatos y apoya uno de los pies encima. Ves alternando los pies y ya verás como te relaja la espalda.
- No cruces las piernas al sentarte.
- Usa zapato cómodo, con tacón bajo y que sujete el tobillo.

En este caso, no puedo decir que se vaya a pasar tras el parto. En realidad, tras el parto el dolor de espalda seguramente continuará pero por otro motivo: nuestro bebé.
Y tendrá mucho que ver cómo le cogemos y en qué postura le damos el pecho.

La ciática ya es otra historia.
La provoca la presión del útero por su crecimiento. Hemos comentado varias veces el crecimiento del útero... para que te hagas una idea pasa de tener el tamaño de una manzana a tener un tamaño mayor que el de una pelota de básquet.

La ciática es un nervio que recorre todas la pierna, desde la parte superior de la nalga hasta el pie.
Cuando se inflama, duele hasta el punto de hacerte cojear.
Yo sufrí mucho de ciática a la mitad del embarazo. Normalmente suele aparecer más adelante, pero es posible que te duela antes debido a la posición y estiramientos que hace el bebé.

Para sobrellevar la ciática... mucha paciencia.
Lo mejor que puedes hacer es andar al menos una hora diaria, masajearte la zona y descansar cuando llegues a casa.
Por supuesto, este dolor pasará cuando pase el parto.

Cómo combatir las varices?

Las varices son otra molestia que puedes sufrir durante el embarazo. No le ocurre ni mucho menos a todas las mujeres y tiene mucho que ver con la predisposición de cada una de nosotras.
Aparecen debido a la presión que el útero hace sobre la parte inferior del cuerpo al incrementarse de tamaño.

Por suerte, a mí no me salió ninguna. Pero si que noté un incremento desmesurado de calambres en las piernas. Sobretodo de noche, en las que me despertaba a veces con una rampa descomunal que me obligaba a levantarme y apoyar durante un rato el pie en el suelo frío.

Suelen aparecen a partir del tercer mes y desaparecen al final del embarazo o tras el parto.

Para aliviarlas, ahí van algunos consejos:

- Vigilar la alimentación: cuando tienes alguna variz, la retención de líquidos y el aumento de peso agrava las molestias, así que modera o evita el consumo de sal.
- No estés mucho tiempo de pie ni sentada: cambia de posición cada cierto tiempo, sentándote un rato si estabas de pie o paseando un poco si estabas sentada.
- Hidrata bien las piernas con crema hidratante.
- Dáte un baño de agua tíbia y masajeate las piernas cada día.
- Pon las piernas en alto cuando estés en casa descansando: es aconsejable calzar la cama en la zona de los pies. Puedes poner un almohadón justo debajo para subir el nivel de los pies.
- Usa zapato cómodo, atado al tobillo (nada de chanclas) y con un tacón bajo.
- Evita llevar ropa ajustada en la mitad inferior del cuerpo.

Dependiendo del estado de tu variz, el médico te aconsejará el uso de medias de compresión. Unas medias especiales para mejorar la circulación de venta en farmacias. También puede recetarte alguna crema como Trombocid.

En cualquier caso, él te dirá si es necesario o no tomar alguna medida extraordinaria.

martes, 7 de julio de 2009

Reducir el consumo de azúcar

Según el resultado del Test de Sullivan y de la curva de la glucemia, es posible que el ginecólogo te ponga a dieta.

Si necesitas reducir el consumo de azúcar, puedes seguir estos consejos:

- No bebas refrescos ni zumos embotellados tienen una cantidad brutal de azúcar: unos 35 gr. por lata.
- No comas productos de bollería industrial ni helados.
- Modera el consumo de hidratos de carbono: pasta, patatas, arroz, pan.
- Modera el consumo de frutas y en todo caso siempre es mejor comer una pieza de fruta que hacerte un zumo, ya que el azúcar se incrementa más rápidamente al beberlo.

De hecho, a mí me salió el azúcar muy alto porqué había estado resfriada y me había hinchado a tomar zumo de naranja.

En todo caso, puedes pedirle al ginecólogo que te indique que alimentos puedes tomar.
Raramente te dará medicación, sólo en caso que el incremento de azúcar en sangre sea importante y te haya causado una diabetes gestacional. En todo caso, no te preocupes, la diabetes gestacional suele desaparecer tras el parto si sigues los consejos del ginecólogo.

Cómo combatir el estreñimiento?

La organización de los órganos de la mujer se reestructura para dejar espacio al útero y al bebé.
Esta nueva disposición en la cuál los intestinos están agrupados sobre el útero y bajan verticalmente hacia el ano hace que fácilmente se sufra de estreñimiento. Al fin y al cabo, los intestinos no pueden realizar el movimiento natural que hacían normalmente.

El estreñimiento es molesto porqué te sientes hinchada e incómoda, pero lo peor es que si no lo previenes puede desembocar en la aparición de hemorroides durante el embarazo o durante el parto por el esfuerzo.
Normalmente suele aparecer en el último trimestre debido al aumento del tamaño del útero y de la presión que ejerce el peso del bebé.

Para evitarlo te recomiendo que:

- Bebas al menos dos litros de agua al día.
- No comas picantes.
- Comas a menudo fruta y verdura.
- Comas galletas ricas en fibra y pan integral.

Si el problema persiste, consulta a tu ginecólogo para que te asesore y te diga si puedes tomar algún laxante o si ya han aparecido las hemorroides te recete alguna crema.

Es muy importante que no tomes ninguna medicación sin consultarlo previamente a tu ginecólogo. Y esto es especialmente crítico en la toma de laxantes, ya que te podrían deshidratar.


Cómo combatir la retención de líquidos?

La retención de líquidos es un mal muy común que afecta a casi todas las embarazadas. Sólo es peligroso si además viene acompañado de hipertensión. Normalmente se acusa aún más con el calor.

Para evitar retener líquidos prueba a hacer lo siguiente:

- Bebe al menos dos litros de agua al día.
- Come sin sal: comer sin sal, significa no poner sal a las comidas que tu prepares y evitar alimentos preparados, todas las salsas envasadas, latas y conservas, aceitunas, patatas y snacks y embutidos. Pueden comer embutidos especiales como queso sin sal, pavo...
- No tomes bollería industrial.
- No bebas agua con gas ni tomes bicarbonato.
- No tomes ningún producto efervescente.

Comer sin sal es recomendable cuando estás reteniendo mucho líquido y tienes las manos y/o pies hinchados. Piensa que parte del peso que ganas durante el embarazo puede ser debido a esta retención.

Es importante una alimentación baja en sal y el consumo de agua. Ten en cuenta que el incremento de sal en tu organismo, no sólo produce hipertensión sinó que puede tener consecuencias negativas para el bebé.

Para mejorar la circulación y evitar malestares añadidos, quítate los anillos y evita ponerte ropa ajustada: medias y calcetines...

Cómo combatir la acidez estomacal?

La acidez estomacal se produce debido al aumento de presión del útero contra el estómago. En estos casos, la válvula de entrada de la comida al estómago no cierra herméticamente y durante la digestión, una parte del ácido se escapa del estómago hacia el esófago. Las molestias que causa son ardor, reflujo gástrico, mal sabor de boca e incluso vómitos.

Normalmente es más acusado por la noche, ya que al meternos en la cama nos colocamos en posición horizontal.

La verdad es que me convertí en una experta en acidez porqué a mí me empezó en el cuarto mes de embarazo. Era un rollo pero a la vez un aliciente para el parto, pensaba el día en que para desaparecerá. Y la verdad es que así fue, fue parir y no volverlo a sentir más.

Hay varios truquillos que te irán bien:

- Come a menudo y poca cantidad.
- Evita comer alimentos muy fuertes, picantes...
- Evita cenar alimentos crudos.
- Falca la cama donde duermas: pon un almohadón debajo del colchón en la zona donde apoyas la cabeza.
- No te vayas a dormir inmediátamente después de cenar, espera al menos un hora y media.
- Habla con el ginecólogo y pídele que te recete algún antiácido, te irán muy bien.