domingo, 11 de octubre de 2009

Colocación del feto y tipos de parto

Durante el embarazo, el bebé va cambiando de posición.
Durante los primeros meses, es tan pequeñito que va dando vueltas en tu interior.
A medida que crece no puede girarse con tanta facilidad.

En el segundo trimestre suele estar en posición transversal, es decir, atravesado en tu barriguita. Puedes ser que notes alguna molestia, es totalmente normal, ya que dependiendo de la posición ejerce más presión en la parte baja del útero.
Durante el tercer trimestre el bebé suele ponerse boca abajo, simplemente por un hecho de gravedad, la cabeza es la parte más pesada del bebé y su peso hace que gire y se ponga boca abajo.

El bebé puede girarse en cualquier momento, es decir, pese al peso de la cabeza si está cómodo en otra posición puede quedarse atravesado o boca arriba hasta el final del embarazo y darse la vuelta durante el parto o no darse la vuelta.
Según la presentación del bebé, hay diferentes tipos de parto:

- Cefálica: el bebé presenta primero la cabeza. Es la presentación habitual y representa más del 90% de los partos.
- Transversal: el bebé está atravesado. Es la presentación más extraña puesto que por su tamaño no está cómodo en esta posición.
- Podálica o de nalgas: el bebé está boca arriba y presenta primero el culito o los pies.

Un bebé puede nacer con ayuda del ginecólogo en posición de nalgas. Aún así, para evitar posibles complicaciones y porqué muchos ginecólogos no tienen experiencia en este tipo de partos se suele practicar una cesárea.

Mi bebé estuvo en posición transversal durante la mitad del embarazo. Luego se dió la vuelta y se quedó de nalgas hasta el parto.
No se dió la vuelta durante el parto y cómo yo no dilataba a un buen ritmo para propiciar un parto de nalgas, acabaron practicándome una cesárea.
Lo mejor de mi embarazo fue el apoyo de todo el equipo que me trató y la confianza que todos teníamos en que haríamos lo posible para que el bebé naciera por parto natural. Finalmente no pudo ser así, y de nuevo fue importante su apoyo para hacer que la cesárea no fuera un trago amargo después de todas las expectativas que yo tenía de tener un parto natural.

Por eso las expectativas pueden ser tan peligrosas, lo más importante del parto es que en breve conocerás a tu bebé y eso pasará igual, tanto si tienes parto natural como cesárea. Gracias a la epidural estás despierta durante la operación y puedes ver a tu bebé nada más nacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario