Después de mi experiencia, creo que lo más importante que marca todo el embarazo, el parto y criar a tu bebé son las expectativas.
Al igual que en cualquier otro aspecto de la vida, tu imaginación y la idealización de lo que va a ocurrir puede jugarte una mala pasada.
Durante el embarazo y etapas posteriores, tendrás un aluvión de sentimientos, emociones y preocupaciones. Lo mejor, desde mi punto de vista, es vivirlo con naturalidad.
Es normal que tengas expectativas y miedos: a fin de cuentas estás viviendo algo que nunca habías experimentado antes y la llegada del bebé cambiará por completo tu vida y tus prioridades.
Ahora bien, una cosa es pensar y asumir lo que está pasando y otra es vivir esta experiencia tan increible con miedo o con angustia.
Cada persona tiene sus propios miedos, pero muchos de ellos son compartidos por todas las mamás y papás. Saber que no eres el único que los tiene te dará una tranquilidad adicional.
Aquí pongo los míos como ejemplo:
- Llevaré bien el embarazo?: antes de quedarme embarazada, estuve un año en tratamiento con antidepresivos por sufrir un trastorno de ansiedad. Cuando estaba bastante recuperada y ya no tomaba medicación me quedé embarazada y tenía miedo de sufrir ansiedad durante el embarazo y que esto afectara al bebé. El resultado final fue que no me angustié, viví muy tranquila todo el embarazo con una sonrisa de tonta perpetua grabada en la cara. Las molestias típicas hacían que sólo pensara en el bebé y no en otras cosas. Y en cuanto empecé a sentirlo tenía todos mis sentidos focalizados en él.
- Tendré un parto prematuro? Por alguna razón, nunca pensé en el aborto espontáneo pero sí en el parto prematuro. Se lo comenté a mi ginecólogo y él me dijo, por qué piensas en eso? y yo le contesté: no lo sé; a lo que él respondió con una sonrisa... yo tampoco! Finalmente, debo decir que Samuel nació en la semana 38, pero no, no fue un parto prematuro.
- Sobre el parto recaen la mayoría de los miedos, así que los comentaré en el apartado del parto.
- Seré capaz de cuidar bien de mi bebé? seré una buena madre? La verdad es que a todo se aprende, así que sin lugar a dudas cualquier persona acaba con la práctica, sabiendo ocuparse prefectamente de las necesidades del bebé. Respecto a ser un buen padre... no sé como se puede valorar. Pero tras cuatro meses con mi bebé, puedo decir que hoy por hoy lo que reclama de mí es que lo quiera, y eso se me da muy bien! : )
Como recomendación final, diré que todo es más fácil si:
- no lees información en libros, webs o revistas sobre dificultades del embarazo o del parto. La mayoría sólo se dan en muy pocos casos y te haces flaco favor si las conoces todas y te chequeas continuamente por si te puede estar pasando a ti.
- te repites que el cuerpo humano está especialmente diseñado para concebir. A fin de cuentas, la prioridad de un ser vivo es su reproducción. Por increible que parezca, el cuerpo funciona como una máquina de relojería y si algo no va perfecto, tu ginecólogo lo subsanará.
- si está leyendo el blog, es porqué vives en el primer mundo. Hay millones de mujeres que viven el embarazo y el parto sin asistencia médica y salen adelante. En tu caso, tendrás asistencia personalizada a lo largo de todo el proceso.
- le preguntas a tu ginecólogo o comadrona cualquier duda que tengas por tonta que te parezca.
- compartes tus miedos con amigas que ya sean madres: verás como te comprenden y le quitan hierro.
- compartes tus miedos con tu pareja: así entenderá tus cambios de ánimo y todas las emociones y pensamientos que estás sintiendo.
- vives esta experiencia como lo que es: el milagro de la vida. No creo que haya nada comparable a seguir día a día como de la nada se crea vida en tu interior.
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